Tras recibir el visto bueno del Gobierno el pasado marzo, Orange y Masmovil han presentado la identidad de la nueva marca bajo la que operarán tras su fusión: Masorange. La nueva compañía nace como líder del sector Telco, con ingresos estimados de más 7.400 millones de euros, una valoración de más de 18.600 millones y una cuota de mercado superior al 40% en conexión fija y móvil.
Han transcurrido dos años desde que Orange y Masmovil anunciaran su acuerdo de fusión, “un proceso más largo de lo previsto, pero al final hemos conseguido cerrarlo antes de Semana Santa”, ha confesado Meinrad Spenger, consejero delegado de Masorange, durante el encuentro con medios realizado en la antigua sede de Orange y que ahora será la central de la nueva compañía.
Según ha explicado Spenger, el nuevo operador nace con una posición fuerte dentro del sector. Masorange se convierte en el primer operador del mercado español por número de clientes con más de 37 millones de líneas entre móvil y banda ancha y 2,3 millones de usuarios de televisión, dejando una cuota de mercado superior al 40% tanto en conexión fija como en móvil.
Es a su vez el operador con la mayor cobertura FTTH a nivel nacional, con más de 29 millones de hogares comercializables con fibra óptica, un 98% de cobertura 4G y más del 80% de 5G en más de 2.500 municipios y líder a su vez en nivel de satisfacción de clientes (NPS).
Es, precisamente, esta satisfacción de cliente una de las nuevas obsesiones de la nueva empresa, una de las 20 más grandes a nivel nacional, con un volumen de ingresos de más de 7.400 millones de euros, un ebitda superior a 2.600 millones y un valor de mercado de más de 18.600 millones.
“Queremos fomentar una comunicación sana y hacerlo con responsabilidad, poner la tecnología al servicio de los clientes, hacerles la vida más fácil, no crearles problemas”, ha señalado el ejecutivo.
Conscientes del potencial de la nueva compañía, que deja sinergias de cerca de 500 millones de euros al año – más de la mitad, relacionadas con la optimización de infraestructuras solapadas que se podrán reinvertir en la ampliación de las redes de telecomunicaciones 5G y FTTH-, buscarán potenciar los servicios que ya venían ofreciendo las firmas por separado. A saber: dispositivos, servicios financieros, seguros, alarmas y seguridad, centro de entretenimiento, energía, telemedicina e Internet de las Cosas (IoT).
Para ello, prevén acelerar su estrategia de innovación, con proyectos impulsados tanto de forma interna como externa a través de acuerdos con nuevos partners, lo que impulsará a su vez la partida de inversiones de la nueva firma. A este respecto, han avanzado un presupuesto de cerca de 4.000 millones de euros en los próximos tres años, la mayor parte de dicho capex destinado a infraestructuras.
Mantenimiento de las marcas comerciales
La nueva identidad de Masorange, diseñada por la agencia Crea Design, mantiene los colores corporativos de Orange, el naranja, el negro y el blanco, para crear una imagen más moderna, fresca y que aúne los atributos de Orange y Masmovil.
El logo está formado por el símbolo más (+), que representa a Masmovil y hace referencia a que todos caben y todos suman; mientras que la o, indicativo de Orange, representa la cobertura universal y la seguridad, que es también dos paréntesis que conectan dos empresas en un solo proyecto.
“La identidad de marca tenía que ser sinónimo de colaboración, innovación y que representase a todos, independientemente de donde viniesen”, ha explicado Germán López, director general de operaciones de Masorange. “Queremos que sea una marca premium, innovadora y moderna”.
La nueva compañía mantiene todas las marcas de ambas firmas, 9 marcas principales a nivel nacional y 5 a nivel regional. Orange y Yoigo son las marcas premium, Jazztel y Masmovil, las enfocadas en value for money; Pepephone y Simyo como marcas digitales y Lebara, Lycamobie y Llamaya, como marcas para clientes internacionales. Entre las regionales, destacan Euskaltel, R, Telecable, Guuk y Embou.
Se mantendrán a su vez los equipos de marketing de cada marca y las relaciones con las agencias con las que trabajan actualmente. Según datos de Arce Media, en 2022 Orange destinó 25,92 millones de euros a inversión en medios, mientras que el presupuesto de Grupo Masmovil ascendió a 15,99 millones, situándose ambos entre los 30 mayores anunciantes de nuestro país. Teniendo en cuenta ambas cifras, el presupuesto conjunto asciende a 41,91 millones.