A pocas semanas de las tradicionales compras navideñas, y bajo el paraguas del lanzamiento de su nuevo perfume, L’interdit Eau de Toilette Intense, Givenchy quería hacer partícipes a los viandantes de La Gran Vía de su nueva campaña y sorprender a sus clientes con un escaparate nunca visto.
Pero dadas las circustancias marcadas por el COVID-19 había un gran reto, tener contacto sin contacto.El Baúl de las Piqué se atrevió a desafiar lo prohibido para crear un contexto único, con un diseño propio de las estaciones de retail. Un mueble que alberga un secreto con el objetivo deatraer la atención de los consumidores.
A primera vista puede parecer una simple pantalla en la que podemos ver el icónico spot de L’Interdit protagonizado por la actriz Rooney Mara. Pero ¿y si en lugar de Rooney Mara es el propio cliente quien es el protagonista principal del spot y por tanto del propio escaparate? He ahí el secreto, la pantalla se convierte en espejo tras acabar el spot convirtiendo al cliente en parte intrínseca del escaparate. Un gobo láser indica el lugar exacto donde el cliente se debe situar para reflejarse por completo en el espejo, y ser parte de “L’Interdit Experience”.
Además, si el cliente se hace una fotografía y la comparte en redes sociales con el hashtag #LInterditXDouglasGV, automáticamente entra en un sorteo donde podrá ganar un lote de productos de Givenchy valorado en más de 200 euros.
Los clientes, turistas y paseantes de la Gran Vía madrileña, podrán disfrutar de la experiencia L’Interdit durante los meses de noviembre y diciembre en Douglas Flagship Store.