Desde hace algún tiempo, las etiquetas de las bragas se han convertido en un tema recurrente de conversación en redes sociales. Las mujeres, hartas de ver etiquetas tan largas que casi parecen libros, han comenzado a compartir sus quejas, comentarios y memes sobre este fenómeno. Si bien gran parte de esta saturación de texto es fruto de las regulaciones legales que exigen que se incluya toda la información sobre composición y cuidados, el tema se ha convertido en un punto de reflexión para las marcas.
Women’secret, una marca que siempre ha apostado por escuchar a sus consumidoras, ha decidido darle una vuelta al asunto. En lugar de ver las etiquetas largas como una simple molestia, la marca ha respondido de forma creativa para, no solo aligerar la carga de información, sino también darle un toque de humor y reflexión. Así nació #Libragas, una acción que convierte las etiquetas de las bragas en pequeños relatos literarios.
La idea es sencilla pero efectiva: encargaron a varias autoras que escribieran historias breves que fueran impresas en las etiquetas de las prendas. En lugar de ser una mera lista de instrucciones, estas etiquetas ahora cuentan con relatos que invitan a la lectura, transformando un objeto cotidiano en una pequeña dosis de entretenimiento.
Pero la creatividad no se quedó solo en las etiquetas. Women’secret llevó la propuesta un paso más allá y creó una “Libraguería”, una pequeña librería dentro de una de sus tiendas, donde las clientes podían ver de cerca cómo sus prendas se convertían en portadoras de relatos literarios. Así, el proyecto no solo era un guiño a la sobrecarga de información, sino también una forma de conectar con sus consumidoras a través del humor y la cultura.
