La tecnología “tubing” redefine el maquillaje de pestañas

El uso de polímeros en lugar de pigmentos promete resultados más duraderos y una aplicación más limpia. La marca Too Faced se suma a esta tendencia.

La industria cosmética ha comenzado a adoptar una innovación que está cambiando la manera de maquillar y cuidar las pestañas: las máscaras de pestañas tipo tubing. A diferencia de las fórmulas tradicionales, que tiñen las pestañas con pigmentos, estas máscaras emplean polímeros que envuelven individualmente cada pestaña formando pequeños tubos. Este sistema permite aportar longitud, volumen y definición, a la vez que previene el apelmazamiento, las manchas y la descamación a lo largo del día.

Una de sus principales ventajas es la facilidad de desmaquillado. A diferencia de otras máscaras que requieren desmaquillantes específicos, los tubos que recubren las pestañas pueden eliminarse simplemente con agua tibia, lo que reduce la necesidad de fricción en la zona ocular y, con ello, el riesgo de debilitamiento de las pestañas.

Too Faced, firma estadounidense reconocida por su enfoque creativo y juvenil dentro del sector cosmético, ha incorporado esta tecnología en una de sus máscaras más recientes. La compañía ha señalado que el objetivo es ofrecer un producto que combine duración, definición y respeto por la estructura natural de la pestaña. Según Patricia Cuesta, responsable de formación de la marca, este tipo de fórmula responde a una demanda creciente de productos de alto rendimiento y fácil uso.

En cuanto a la aplicación, especialistas en maquillaje coinciden en que la técnica es clave para obtener resultados óptimos. Se aconseja comenzar por las pestañas inferiores para evitar manchas, y en las superiores, aplicar desde la raíz hasta las puntas con movimientos rectos. Posteriormente, se recomienda empujar las pestañas hacia arriba para fijar el rizo y aumentar el efecto de alargamiento.

También se ha extendido el uso de técnicas que permiten abrir la mirada visualmente. Peinar las pestañas en forma de abanico —hacia la nariz en el lagrimal, rectas en el centro y hacia las sienes en el extremo— puede lograr un efecto óptico de ojos más grandes y descansados.

El auge de las máscaras tubing refleja una evolución en el maquillaje de ojos, donde la innovación tecnológica se pone al servicio de la comodidad y la eficacia, con marcas como Too Faced posicionándose en la vanguardia de esta transformación.