La declaración de intenciones de crear la Superliga de Europa, con los 15 principales equipos europeos como fundadores, cayó como una bomba a inicios de esta semana, levantando una gran polvareda y sentimientos encontrados, a favor y en contra.
Con el objetivo de ahondar más en esta polémica y medir su calado, Ipsos realizó el martes, 20 de abril, una encuesta online en su plataforma Ipsos Digital a 5.000 personas de entre 18 y 65 años, en cinco países europeos: Francia, Alemania, Italia, España y el Reino Unido, a los que pertenecen los 15 clubs de futbol que en un principio iban a formar parte de este torneo.
Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, y portavoz oficial de la iniciativa, señalaba motivos puramente económicos para la puesta en marcha de este proyecto que iba a revolucionar el fútbol europeo y mundial. Las reacciones no se hicieron esperar. Desde el primer ministro británico, Boris Johnson, hasta representantes del gobierno español, la UEFA o entrenadores de fútbol mostraron su oposición frontal a la iniciativa, alegando que atentaba contra el espíritu del balompié.
¿Fracaso?
Apenas tres días después solo tres (el Real Madrid, el Fútbol Club Barcelona y la Juventus) de los 15 clubes que lanzaron la idea siguen manteniendo su postura. “La reflexión fácil lleva a que el proyecto de la Superliga ha tenido una vigencia de 72 horas. Como estudioso de los comportamientos sociales mi posición es que Florentino es un genio. ¿Alguien piensa de verdad que no tenía ya prevista la reacción que se ha producido? Nuestra encuesta de 1.000 entrevistas a ciudadanos españoles -sin buscar a futboleros- muestra que hasta un 82% ha escuchado hablar de la Superliga y que el 50% apoyaba el proyecto. ¿De verdad que se puede hablar de fracaso? Los gurús del marketing se quitan el sombrero ante esta capacidad de comunicación y persuasión”, explica Antonio Hernando, director de clientes para Ipsos en España.
Al poner el foco sobre los cinco países afectados por la noticia (Francia, Alemania, Italia, España y el Reino Unido), el nivel de popularidad de la noticia también es elevadísimo, un 77%, con Reino Unido (88%), e Italia (85%) como los más “enterados”. Siguen España (82%) Francia (64%) y Alemania (66%).
Los españoles, como ya se avanzaba, son los más proclives a la idea de la Superliga y los ingleses los menos entusiastas.
Sobre su principal – y más polémica – característica, el hecho de que los 15 clubes fundadores participarán cada año, independientemente del resultado alcanzado en sus ligas nacionales, y que no podrán ser nunca eliminados de la Superliga, el 50% de los españoles se muestra a favor de esta norma, mientras que la otra mitad la desaprueba.
La misma división de opiniones encontramos cuando se pregunta sobre su opinión acerca de que solo otros cinco equipos serán seleccionados cada año para participar en esta competición, donde el 54% de los españoles se manifiesta a favor, en contraposición del 46% que está en contra de esta regla.
De nuevo la balanza se muestra dividida cuando se trata el tema de la financiación que recibirán cada uno de los 15 clubes al inicio de la temporada, independientemente de sus resultados, algo a lo que se oponen el 51% de los españoles, pero que para el 49% es una medida correcta.
