El mercado de Internet se ha híperfragmentado en multitud de diversos agentes de compra, intermediarios y modelos, pero detrás de ese primer escaparate reina la inteligencia artificial y sólo hay un tiempo: el presente. La computación y procesamiento de datos en tiempo real constituye la esencia de estas compañías orientadas, siempre, a la compra en bruto de las impresiones y espacios más adecuados para su posterior elaboración y venta; una vez que han sido cualificadas por el procesamiento informático.
Frente a este armamento tecnológico en poder de los compradores, los editores han estado enviando a sus ejércitos humanos para negociar en condiciones de clara inferioridad, pero esto se ha acabado: la guerra de las máquinas, la batalla de la inteligencia artificial, se ha declarado oficialmente y los editores ya pueden acudir a la lucha con sistemas de ayuda computerizada.
Desde ahora, los ordenadores y los procesos en tiempo real batallarán en lo que se ha venido a llamar canal automatizado, mientras que los cerebros humanos se enfrentarán en la batalla de las campañas de alto valor. Un futuro divertido en el que el hombre podrá ser mejor en su trabajo. Apasionante.