Nuestra cultura hiperconectada está cambiando los métodos de trabajo desde la base, sobre todo para ese grupo de empleados encuadrados bajo la denominación Gen M (Generación móvil).
Según explica el estudio MobileIron Gen M Survey, entre el 61% y el 58% de los trabajadores de esta generación se sienten culpables al mezclar la vida laboral y personal. Este grupo se caracterizan por ser en su mayoría hombres de entre 18 y 34 años o personas con hijos menores de edad en sus hogares e utilizan más la tecnología móvil que el resto de la población a la hora de compaginar su trabajo con las actividades personales.
Los datos recogidos entre diciembre de 2014 y enero de 2015 en entrevistas y encuestas a más de 3.500 profesionales de la Gen M, revela que el 82% realiza al menos una actividad personal al día durante su horario laboral en un dispositivo móvil, mientras que el 64% llevan a cabo al menos una actividad laboral al día durante sus horas libres en el mismo dispositivo. Sin embargo, los porcentajes disminuyen hasta en un 10% si analizamos a las personas que no pertenecen a esta generación.
La Gen M realiza más de la cuarta parte de su trabajo con los smartphones o tablets (26%) y utilizan el dispositivo para llevar a cabo actividades personales durante sus horas laborales y actividades de trabajo en su tiempo personal durante el día. El estudio también explica que el 60% de los profesionales de esta generación abandonaría su trabajo si su empresa no le permitiera realizar ninguna actividad laboral en remoto o le restringiera su capacidad de llevar a cabo tareas personales en el trabajo.
El informe concluye que “para atraer a los mejores y más brillantes profesionales, los empresarios deben pensar en cómo hacer que sea más fácil para los empleados mezclar sus actividades profesionales y personales de un modo eficiente y sin que medie un sentimiento de culpa, a la vez que se mantienen unos estándares altos de trabajo y equidad”.
Estilo de trabajo Gen M
Es por esto, que las organizaciones necesitan nuevas políticas para apoyar a la Gen M. Así, para llevar a cabo el desarrollo de políticas empresariales con elevados estándares de productividad laboral y justicia hacia los empleados se aconseja a las empresas:
• Aceptar los estilos laborales cambiantes. Conocer en detalle las acciones que los empleados están llevando a cabo para ser productivos de cara a mejorar sus experiencias.
• Centrarse en los objetivos. Los responsables y empleados deben estar de acuerdo en lo que necesitan hacer para cumplir con sus objetivos de mutuo acuerdo, sin tener en cuenta cuándo y dónde se realiza el trabajo
• Establecer límites verticales. Si el consejero delegado envía e-mails a las dos de la madrugada, los empleados estarán obligados a trabajar a todas horas, y sus vidas personales sufrirán.
• Ofrecer compensaciones de reembolso. En los entornos BOYD (lleva tu propio dispositivo móvil) los profesionales se sentirán motivados a utilizar las herramientas necesarias para realizar su trabajo. Los empleados pueden mostrar su apoyo a la hora de beneficiarse de los planes de datos móviles y otras herramientas que les permitan integrar el trabajo y las actividades personales a lo largo del día.
• Asegurar la información de forma selectiva. Proteger los datos empresariales sin comprometer la privacidad de los datos personales, sin importar de quién es el smartphone o la tableta.
España a la cabeza
De los seis países encuestados (Francia, Alemania, Japón, España, Reino Unido y Estados Unidos), los profesionales españoles pertenecientes a la Gen M son los que más utilizan sus smartphones o tabletas para trabajar (29,7%). Además, son los que con mayor frecuencia realizan al menos una tarea personal al día en el trabajo (85%), y al menos una tarea de trabajo al día durante su tiempo personal (71%).
Así, el 67% de los españoles de la Gen M trabaja desde el móvil todo el tiempo o con frecuencia cuando ve la TV, el 65% cuando utiliza el transporte público y el 63% cuando come en solitario.
Nahiara Alonso