Con la finalidad de encontrar nuevas estrategias para captar la atención de la audiencia, Qualifio demostró que la gamificación transforma la interacción entre las marcas y sus clientes. En un entorno sin cookies, esta herramienta se presenta como una solución para recuperar datos y enriquecer los segmentos de audiencia.
Basándose en la técnica de aprendizaje a través del juego, el D. Oetker lanzó una campaña de pronóstico invitando a los usuarios a predecir los resultados de los partidos. Todos los participantes recibieron un cupón de descuento. Los más acertados ganaron premios como pizzas gratis y una televisión Samsung.
La campaña atrajo a 14.500 participantes y recopiló 6,830 nuevos perfiles, incrementando significativamente el engagement en redes sociales. Por su parte, el París Saint-Germain (PSG) lanzó un calendario de adviento interactivo en Navidad, invitando a los usuarios a abrir una casilla cada día para ganar regalos y promociones.
Esta campaña combinó canales online y offline, aumentando tanto el tráfico web como el de tiendas físicas. El resultado fue impresionante: más de 180.000 participantes y 2.700 nuevos perfiles diarios, demostrando el poder de la gamificación para atraer y retener clientes.
Finalmente, la gamificación no es solo una moda pasajera, sino una herramienta de marketing que puede transformar la manera en que las empresas interactúan con sus audiencias. Al integrar elementos de juego en las estrategias de marketing, las empresas pueden crear experiencias más atractivas y efectivas, generando un mayor engagement y fidelización de los clientes.