La empresa española, subdesarrollada en comunicación interna

Esta es una de las conclusiones más llamativas del nuevo Estudio sobre Comunicación Interna en Empresas realizado por la consultora

Esta es una de las conclusiones más llamativas del nuevo Estudio sobre Comunicación Interna en Empresas realizado por la consultora RMG & Asociados. El 21% de los encuestados opinan que las empresa descuidan su comunicación interna frente a la externa o que la limitan a lo más básico (47,4%), pero hasta un 69% de los entrevistados considera que existe un claro subdesarrollo en la comunicación interna de las empresas españolas. ´
El informe también muestra que las herramientas digitales (correos electrónicos, redes sociales, foros, boletines…etc) van cobrando un mayor protagonismo en la comunicación interna, según el 37%, pero la reunión sigue siendo el canal definido como más eficaz. Siguen los correos electrónicos, Internet en general, eventos y fiestas y redes sociales y foros.

Cultura de empresa

Uno de los principales beneficios asociados a una buena comunicación interna en la creación de una cultura de empresa entre los trabajadores (30,2%), seguido de su utilidad como cortafuegos ante los rumores (20,2%), de su utilidad para suavizar roces entre departamentos (12,6%) y para mejorar la competitividad (12%). También permitiría que los trabajadores se enterasen de las noticias y los logros alcanzados por la empresa (11,3%) y ayudaría a la estrategia de marketing de la compañía (12%).

La coordinación de la comunicación interna parece estar bastante repartida entre los diferentes departamentos: recursos humanos (29,4%), comunicación (30,2%), dirección general (25%) y departamento de marketing (15,4%). Esta diversificación no es positiva y, según los responsables del estudio, influye de manera decisiva en la estructura y funcionamiento de la empresa.

Aunque el 51,2% piensa que la comunicación interna debe ser planificada por un departamento propio de la compañía, ya que conocer mucho mejor la historia y la personalidad de la misma, un 37,1% considera que lo mejor es confiar en un consultor externo asociado a un interlocutor interno, de manera que el primero aporte imparcialidad y el segundo, cultura de empresa. Por último, un 11,5% opina que es mejor dejar estos temas en manos de expertos que valorarán más objetivamente las necesidades de la empresa.