Después de haber puesto la mirada en Privacy Sandbox de Google, la Autoridad de Mercados y la Competencia de Reino Unido (CMA) ha decidido iniciar una investigación sobre Apple y, en concreto, sobre los términos y condiciones de su tienda de aplicaciones App Store.
Según ha informado el organismo, esta investigación deriva del trabajo realizado previamente por la propia entidad, así como de las quejas recogidas por varios desarrolladores de aplicaciones, quienes señalan que la política de App Store es injusta y podría haber quebrantado la ley de competencia británica.
La App Store de iOS es la única forma de instalar aplicaciones en iPhones, iPads y en Apple Watches. Los desarrolladores deben pagar a Apple entre un 15% y un 30% de las ganancias percibidas, en caso de vender bienes digitales a través de la tienda de aplicaciones de iOS. Y entre las prohibiciones establecidas, se encuentra el lanzamiento de servicios que requieren una suscripción, con la excepción de que esta suscripción esté disponible a través del servicio de pagos de Apple, Apple Pay, añadiendo así un 15% más de coste.
Desde la firma de Cupertino han informado que estas prácticas son necesarias para garantizar la descarga segura de aplicaciones en sus dispositivos, y asegura que la App Store “ha sido un motor de éxito para los desarrolladores de aplicaciones, en parte gracias a estándares rigurosos que hemos puesto – aplicados de forma justa y equitativa- para proteger a los consumidores de malware y prevenir la recolección de datos sin consentimiento”.
A la espera de App Tracking Transparency (ATT)
La investigación de la CMA en la compañía tecnológica se produce en un tiempo en el que se espera de forma inminente el lanzamiento de iOS 14.5, la última versión de su última actualización, iOS 14, lanzada en septiembre de 2020, y en el que se incluirá la función de App Tracking Transparency (ATT).
Sin fecha exacta de dicho lanzamiento, se espera que se haga este mismo mes de marzo. Una vez activa, esta función permitirá a los usuarios decidir con qué aplicaciones desean compartir su información – y por consiguiente, su IDFA- para la puesta en marcha de anuncios segmentados en aplicaciones y web móvil. Se materializará con un mensaje que saltará tan solo una vez a los usuarios.
Según señalan desde Tidart, se prevé que sean más los usuarios que no ofrezcan su consentimiento y el no-consentimiento hará que la recogida de datos, tal y como la conocemos en la actualidad, quede muy limitada.
“Facebook, principal afectado, ya no podrá contar con estos datos para mostrar a cada usuario los anuncios más relevantes (ya sea en función de su geolocalización, gustos o datos demográficos), lo que dará lugar a peores ROAS y CPAs, y una pérdida de la eficiencia de la inversión en general, dificultando el alcance a audiencias pertinentes y limitando el crecimiento. Todo esto repercutirá a su vez en la atribución, debido a unas ventanas mucho más cerradas y pérdida de datos de conversión en breakdowns disponibles hasta ahora”, explican.
De ahí que recomienden la instalación del SDK 8.1, el kit de desarrollo de software para Windows si se desean crear apps; acelerar la integración de las conversiones de la API y seguir los pasos de Facebook respecto a la verificación de dominios y selección de eventos a optimizar.
De momento, esta política solo afecta al sistema operativo de los dispositivos de Apple, no así a Android, aunque no se descarta que Google siga los pasos de la firma de la manzana mordida. “Si bien a Android estos cambios no le afectan, indirectamente sí que se verá sometido a estas nuevas políticas, ya que las redes sociales y otras plataformas no podrán mantener dos metodologías a la vez y deberán unificar criterios”, señalan.