Existen publicidades que se quedan tan impresas en la memoria de los consumidores que están fuertemente vinculadas a la marca de por vida. Esto precisamente le ocurrió a La Casera con un slogan de los 80 que decía: ‘Si no hay La Casera, nos vamos’, claim que rescata décadas después.
El slogan fue creada por el publicista José Luis Zamora y tuvo tanto éxito que el público lo utilizaba en tono humorístico para manifestar su descontento ante la ausencia de un producto que se combina con un vino. Así es como la marca consiguió que tanto la gaseosa como el Tinto de Verano fueran fieles acompañantes de las mesas de los consumidores.
La nueva campaña de La Casera, firmada por la agencia La Despensa y producida por Little Spain, rinde tributo al slogan de la marca y recupera la mítica frase en un spot que cuenta con tres versiones, de 45, 20 y 10 segundos, así como una versión extendida de 90’ para plataformas digitales.
El restaurante del anuncio de La Casera se desarrolla con el mar Mediterráneo como telón de fondo. La escena sitúa al espectador a la hora del aperitivo y de la comida de una convención de empresa y aglutina una sucesión de estereotipos de los hábitos que nos hacen sentir orgullosos sobre nuestra manera de vivir, comer y beber. Todo ello a través de la figura de un becario empoderado, quién abandona el lugar hacia un bar donde sí hay La Casera.
«Está en nuestro ADN ser personas despreocupadas y relajadas que queremos disfrutar de la vida, pero hay cosas que sí nos importan; pequeños detalles que elegimos y exigimos porque nos definen y nos representan, como que haya La Casera en el restaurante y, si no, nos vamos, porque las cosas o se hacen bien o no se hacen», explican desde La Despensa.
Por su parte, desde Little Spain aseguran haber tenido tanto con La Casera como con La Despensa «un ambiente muy familiar desde el principio; la marca ha puesto facilidades todo el tiempo a la hora de crear una peli muy nuestra, que transmite una historia y que no se ve tan publicitaria».
«También nos llamó la atención el poder hacer algo más libre, tener la oportunidad de aportar cosas nuevas y sorprender a través del acting, la música, la escenografía y el lenguaje cinematográfico, que conecta con el espectador», cuentan dese Little Spain, sin dejar de añadir que «ha sido un lujo hacer un tributo a la publicidad de hace años, que era más directa, atrevida y real».