La publicidad ha sido desde siempre una gran aliada para las marcas y los diferentes sectores económicos que existen. En el caso del juego online, la publicidad es, además, una garantía de calidad y seguridad. Y es que, en España, tal como se refleja en el Artículo 7 de la Ley 13/2011 de Regulación del Juego, solamente los operadores con licencia (los ‘.es’) pueden realizar campañas de publicidad. Efectivamente, durante todos estos años la publicidad ha sido una herramienta fundamental para asegurar un juego seguro y controlado ya que, gracias a los anuncios, los usuarios han podido distinguir entre el juego legal y el ilegal, que opera bajo los dominios ‘.com’ y sin ningún tipo de obligación en materia de seguridad y garantías.
Pero ¿qué implica ser un operador con licencia en España? Más allá de cuestiones económicas, lo más importante son las estrictas medidas de seguridad de estos operadores y que impiden, por un lado, el acceso de menores de edad o usuarios autoprohibidos a sus plataformas gracias a la comprobación en tiempo real de la identidad del usuario. Por otro, estas medidas permiten evitar cualquier intento de blanqueo de capitales o de amaños en las apuestas deportivas. Para todo ello, los operadores ‘.es’ están en contacto constante con las autoridades pertinentes, como el Ministerio de Hacienda o los Cuerpos de Seguridad del Estado, enviando un flujo de datos constante gracias a la tecnología de la que disponen.
Los efectos del ’Decreto Garzón’
A pesar de ser de uno de los sectores más regulados en nuestro país, con una Dirección General ad hoc que vela por el cumplimiento de las normas, el pasado 3 de noviembre el Consejo de Ministros aprobó el que podríamos llamar el ‘Decreto Garzón’, que prohibirá toda forma de publicidad del juego online fuera del horario de la 1 a las 5 de la madrugada e impedirá los patrocinios a clubes deportivos. Patrocinios que, en muchas ocasiones, han ayudado a estas entidades a sobrevivir en momentos de dificultades económicas. Sin ir más lejos, la propia Liga ya ha cifrado en más de 90 millones de euros las pérdidas que supondrá la aplicación del Real Decreto para los principales clubes del país. Pero no debemos olvidar el duro golpe que esto conllevará a clubes más pequeños, al deporte femenino y a las competiciones menos conocidas. El ‘Decreto Garzón’ pretende romper la histórica relación de la industria del juego con el mundo del deporte, sin tener en cuenta sus consecuencias.
«LaLiga ya ha cifrado en más de 90 millones de euros las pérdidas que supondrá la aplicación del Real Decreto para los principales clubes del país»
Desafortunadamente, parece que el Gobierno también se ha olvidado de los efectos que esta nueva regulación tendrá en otro de los colectivos más afectados por su normativa: los medios de comunicación, las agencias de publicidad y las agencias de medios.
Sanciones de 50 millones de euros
Según el informe “Juegos y Apuestas 2020” de IPMARK, la inversión publicitaria del juego online en España cayó un 40% durante los seis primeros meses del año en comparación con el primer semestre de 2019. Este importante retroceso en la inversión llega en un momento especialmente complicado en los medios, marcado por una drástica caída en los ingresos y recortes en las plantillas. De acuerdo con InfoAdex, los medios perdieron más de 300 millones de euros hasta mayo, un 51% menos de ingresos que en el mismo periodo del año pasado.
Por su lado, las agencias se verán obligadas a agudizar su ingenio para encontrar una fórmula válida para publicitar a los operadores respetando las innumerables restricciones recogidas en el nuevo real decreto. De no hacerlo, las sanciones para los anunciantes y los soportes publicitarios pueden alcanzar la injustificable cuantía de 50 millones de euros.
Finalmente, también las campañas SEM se encarecerán notablemente ya que sólo se podrán utilizar palabras relacionadas con el juego, limitando la creatividad y las opciones de los programadores.
«Las sanciones para los anunciantes y los soportes publicitarios pueden alcanzar la injustificable cuantía de 50 millones de euros»
En definitiva, finaliza un año tremendamente difícil, marcado por una pandemia mundial de efectos imprevisibles y que ha lastrado de forma inimaginable la economía española. Y en este contexto, el Gobierno ha aprobado una mediática legislación que reducirá la visibilidad de un sector, el del juego online, que el año pasado contribuyó con 185,4 millones de euros a las arcas públicas a través de sus impuestos. Un sector que, en su conjunto, da trabajo a más de 84.000 familias y que en otros países se ve como un atractor de talento joven, digitalizado y de altas capacidades. Medios, agencias, clubes deportivos y los propios operadores respetarán, como siempre han hecho, las discriminatorias limitaciones recogidas en un texto que deja en el aire importantes cuestiones para su aplicación, pero cuya consecuencia más preocupante es el más que probable aumento del juego ilegal y la desprotección de sus usuarios, especialmente los más vulnerables que tanto le preocupan a este gobierno.