Una investigación de mercados realizada por IPSOS en 27 países del mundo revela que, en su lucha por la igualdad, las españolas no colocan la brecha salarial ni la discriminación laboral en el primer puesto de sus prioridades, a diferencia de lo que ocurre con suecas, alemanas, belgas y británicas.
Las diferencias salariales respecto a los hombres ocupan la cuarta posición entre las preocupaciones de las mujeres españolas, por detrás del acoso sexual (38%), la violencia sexual (34%), y la violencia física (31%). La desigualdad en el trabajo solo son citadas por el 20% de las encuestadas.
El auge de la preocupación por el acoso sexual en España y el resto del mundo se debe está impulsado en parte por el movimiento #MeToo. La solución al acoso sexual, para los españoles pasa por una política de tolerancia cero, señalada por el 81% de los encuestados, que lo consideran como algo esencial para poder lograr un cambio social en este ámbito. De hecho, sólo 2 de cada 10 españoles (22%) cree que la solución pasaría porque las mujeres dejasen clara su negativa y pidan a los hombres que paren.
España también parece ser el país europeo más alarmado por la violencia sexual (34%), frente al 29% de italianos, 28% de franceses, 25% de suecos, 23% de belgas, 21% de británicos o 19% de alemanes, y por la violencia física (31%), 10 puntos por encima de franceses (21%) e italianos (21%), y más de 15 puntos respecto a belgas (14%), alemanes (13%), suecos (12%) y británicos (9%).
Igualdad salarial
Los españoles se sitúan entre los países más comprometidos con la lucha por la igualdad de género y con el ascenso de la mujer a puestos de responsabilidad, hecho que contrasta con lo apuntado al inicio y es esa menor preocupación por acabar con la brecha salarial que el resto de países vecinos.
De acuerdo con la investigación de mercados realizada por IPSOS, el 64% de los españoles piensa que se ha hecho mucho por la igualdad de derechos entre hombres y mujeres. Ese es el mismo porcentaje registrado en India y supera en casi 20 puntos a los resultados obtenidos en el resto de Europa, donde son mucho más pesimistas al respecto: italianos (46%), franceses (42%), belgas (42%), suecos (32%), alemanes (30%) y británicos (25%).
Una de las soluciones más señaladas por los españoles para que las cosas funcionen mejor pasa porque más mujeres ocupen cargos de responsabilidad tanto en compañías como en cargos públicos, señalado por el 70% de la población. En este apartado, alcanzamos el tercer puesto en el pódium mundial.
Sin embargo, parece que todavía queda mucho por hacer, y aunque somos uno de los países más comprometidos, sólo el 45% de la población española cree que serán testigos de esa igualdad entre hombres y mujeres, y que se alcanzará a lo largo de su vida.
«Feministas all over the world»
No deja de ser llamativo que la mayoría de los ciudadanos consultados en los 27 países que ha cubierto la investigación de mercados se definan a sí mismos como feministas, circunstancia que hace inexplicable la pervivencia de tantas situaciones reales de desigualdad. En España, el porcentaje de ciudadanos “feministas” es del 66%.
Sin embargo, cuando se omite en la pregunta la parte de la definición que apuesta por la igualdad de género, y solo se les consulta si se consideran o no feministas, el porcentaje en España cae 21 puntos, quedándose en el 45%.
El Estudio InternationalWomensDay fue llevado a cabo entre el 26 de enero y el 9 de febrero de 2018 en Alemania, Argentina, Australia, Arabia Saudí, Bélgica, Brasil, Canadá, Chile, China, Francia, Gran Bretaña, Hungría, India, Italia, Japón, Malasia, México, Perú, Polonia, Rusia, Serbia, Sudáfrica, Corea del Sur, España, Suecia, Turquía y Estados Unidos. En total se realizaron más de 19.000 entrevistas.