Pero además, la tecnología y la información de la que disponemos a día de hoy como empresas también está revolucionando nuestras acciones. El inbound marketing es la disciplina que le está dando sentido y coherencia a toda una serie de acciones de marketing. Partiendo de las necesidades de nuestros futuros clientes, podemos generar contendidos que serán relevantes para ellos y despertarán su interés. Y hoy en día en muy sencillo difundirlos gracias a las distintas plataformas y técnicas que disponemos como son nuestro blog, redes sociales, Youtube, Slideshare, podcast…
Aprovechando su efecto viral, estos espacios nos permiten atraer aquellos usuarios que se encuentran en diferentes momentos del proceso de compra: desde el que no sabe todavía que nuestro producto existe y que lo necesita hasta el que ya nos está buscando para comprar.
Una de las complejidades que teníamos en el pasado era cómo relacionarnos con cada uno de nuestros usuarios y automatizar las acciones de marketing para acompañarlos en un proceso de lead nurturing hasta la conversión final. Este tipo de acciones, hasta no hace mucho tiempo, estaba a disposición sólo de grandes compañías, las únicas que podían invertir su elevado coste.
No obstante, a día de hoy, la tecnología juega de nuestro lado y con presupuestos mucho más bajos podemos coordinar las distintas acciones del inbound marketing para completar su ya famoso ciclo: crear contenido interesante, atraer a usuarios, convertirlos en clientes, conseguir que repitan y recomienden tu marca. Las reglas del juego del marketing han cambiado para bien, con el inbound marketing podemos crear una experiencia de marca impecable, generando nuevos leads cualificados y fidelizando nuestros clientes de manera muy económica y sobre todo, especializada.