Ante las múltiples voces críticas que se han alzado respecto a Privacy Sandbox, Google, que hace unos días implantó por defecto el bloqueo de la cookies de terceros en el 1% de usuarios de Chrome, ha querido responder a las acusaciones de no estar preocupado realmente por la privacidad de los usuarios, del beneficio propio que sacará con las tecnologías desarrolladas en su caja de arena o la necesidad de retrasar aún más la retirada de la galleta de internet en 2024.
“Nos han dicho que el Privacy Sandbox es insuficiente o que adoptarlo es demasiado complejo. Y aunque siempre estamos abiertos a la crítica constructiva, queremos abordar algunas objeciones frecuentes sobre el funcionamiento del Privacy Sandbox, para que todo el mundo pueda tomar una decisión informada sobre si construir o no utilizándolo”, ha explicado en un artículo publicado en su blog.
Respecto a que Privacy Sandbox resulta demasiado complejo en comparación con el uso de identificadores, señalado el pasado diciembre por Bill Simmons, VP de producto de The Trade Desk en el blog de la compañía, desde Google han criticado el desarrollo de soluciones como los identificadores, más fáciles de adaptar a los productos existentes y que, a su juicio, no son realmente respetuosos con la privacidad.
“En la práctica no suelen suponer ninguna mejora significativa con respecto a las cookies de terceros, porque todavía permiten reidentificar a las personas usuarias cuando se mueven entre sitios web”, aseguran. “Hace falta innovación tecnológica, pero también estar abiertos a nuevos paradigmas”.
En cuanto a la complejidad de las soluciones planteadas en Privacy Sandbox, recuerdan que ya hay desarrolladores que han rediseñado sus herramientas incorporando las API de Importancia y medición. “Cumplen los objetivos de los anunciantes sin necesidad de cookies de terceros y sin recoger datos de forma ilimitada. Y nos hace pensar que vamos en la buena dirección”.
Asimismo, las distintas soluciones creadas en Privacy Sandbox no pretenden ser un reemplazo directo a todos los casos de uso de las cookies de terceros. “Más bien, son unos elementos básicos que dan respuesta a objetivos de negocio esenciales para profesionales de marketing y editores (como facilitar las ventas en línea y presentar anuncios relevantes), sin recurrir a identificadores que rastrean el movimiento de las personas usuarias”, y añaden que los desarrolladores las pueden emplear junto con otras tecnologías para conseguir los resultados deseados.
Vigilancia de la CMA
Respecto a la falta de claridad de los futuros desarrollos de Privacy Sandbox, desde la firma de Mountain View no están de acuerdo que deban tener listo un diseño técnico completo de todos los cambios que llegarán a medio plazo. “Ofrecer transparencia sobre la evolución prevista y dar tiempo al sector para que colabore nos parece la mejor manera de garantizar que estas tecnologías sigan avanzando de formas que beneficien tanto a las personas usuarias como al ecosistema”.
Y recuerdan que el compromiso alcanzado hace un par de años con la Autoridad de Competencia y Mercados de Reino Unido (CMA) garantizará que las API de Privacy Sandbox no favorezcan a la propia compañía ni otorguen un trato de favor a sus productos y servicios. “Estamos trabajando para incorporar a nuestros productos (incluidos los publicitarios) exactamente los mismos elementos de Privacy Sandbox que los que están a disposición del resto de empresas”, escriben.
Colaboración del sector en Privacy Sandbox
En cuanto a la queja escuchada en el sector de que las API de Privacy Sandbox no tienen en cuenta las aportaciones del ecosistema, desde Google han recordado el caso de la API de Audiencias Protegidas, que ha tomado ideas de empresas como Criteo, RTB House, OpenX o NextRoll, así como las actualizaciones en el resto de API derivadas de las aportaciones en foros de desarrolladores de la industria.
Y aunque se muestran comprensivos respecto aquellos que piden más tiempo para adaptarse a un Chrome cookieless, también “desde el sector hemos oído repetidamente que retrasar los plazos solo serviría para que el ecosistema estuviera menos preparado, y no al contrario”.
“Por supuesto, los plazos de desaparición de las cookies de terceros están sujetos a que se resuelva cualquier cuestión sobre competencia que pueda plantear la CMA de Reino Unido. Pero, por nuestra parte, recomendamos a todos que estén preparados para la eliminación de las cookies de terceros en 2024”, sentencian.