Google desea avanzar en privacidad y para ello ha incluido en su caja de arena, Privacy Sandbox, el desarrollo de IP Protection, una funcionalidad que permitirá a los usuarios de Chrome bloquear el acceso a su dirección IP a terceros y evitar así su monitorización.
Según ha informado en Chromium.org, IP Protection (Protección de IP, en español) es una característica que permite envíar tráfico de terceros para un conjunto de dominios a través de proxies con el objetivo de proteger al usuario, enmascarando su dirección IP procedente de esos dominios.
En un principio, la funcionalidad será opt-in para pasar más tarde a ser por defecto y se irá lanzando en fases, como el resto de propuestas de privacidad, según recuerdan desde la firma con sede en Mountain View. En una primera fase se empleará un proxy propiedad de Google y solo para dominios de la Big Tech. “Esta primera fase nos permitirá probar nuestra infraestructura mientras prevenimos impactar a otras compañías y nos da más tiempo para redefinir la lista de dominios que serán enviados a través de proxies”, añaden.
Preguntados por algunos desarrolladores en GitHub, desde la compañía han asegurado que esta función podrá ser desactivada por el usuario.
El acceso a las pruebas de la fase inicial estará disponible únicamente para los clientes con dirección IP procedentes de Estados Unidos. El usuario, además, deberá estar registrado en Chrome.
