Un 65% de consumidores europeos asegura que ‘si todos abandonásemos mañana las redes sociales, el mundo sería un lugar mejor’. Un porcentaje que resulta superior en mercados como Reino Unido, con un 71%, o Francia, con un 74%.
Son algunos de los datos que arroja el estudio The Truth about New Europe, elaborado por Truth Central, la unidad de inteligencia global de McCann Worldgroup, tras analizar las inquietudes europeas de ciudadanos procedentes de 16 mercados del Viejo Continente, entre ellos, España, Reino Unido, Francia, Alemania, Polonia, Países Bajos, Suecia, Finlandia, Turquía e Italia.
El estudio recoge las principales preocupaciones de los europeos tras un largo periodo de permacrisis. Un 36% afirma que el cambio climático es su mayor preocupación, frente al 20% de 2018, superando por primera vez al terrorismo. A uno de cada dos europeos les preocupa también la creciente brecha entre ricos y pobres, que representa la mayor amenaza para la cohesión social. La desigualdad social es la tercera inquietud de los ciudadanos españoles, el segundo lugar de la región (25%), por detrás de Turquía (31%).
Tras el estallido del conflicto en Ucrania, ha aumentado la preocupación por una nueva guerra: del 24% hace cinco años al 33% en la actualidad. Suecia, Portugal, España, Finlandia y Alemania son los países que encabezan esta creencia.
Ambigüedad respecto a la tecnología
Los ciudadanos españoles perciben la sanidad, la educación y la democracia bajo amenaza, pero para ellos, la Unión Europea juega un papel fundamental en asegurar su funcionamiento bajo altos estándares. Europa es percibida como una red de seguridad geopolítica que cuenta con una confianza incalculable, explican en el informe.
Los derechos humanos es el ámbito en el que los ciudadanos esperan que Europa lidere el mundo en el futuro, por delante de la sanidad, la educación y la democracia. Asimismo, un sistema sanitario europeo es el servicio regional más deseado por los europeos, por encima incluso de un pasaporte europeo o una fuerza militar europea.
Respecto a la relación que mantienen los consumidores europeos con la tecnología, uno de cada dos encuestados considera que es clave para liberar su potencial, a pesar de que un 62% considera que su trabajo es demasiado complicado para que lo realice correctamente un robot.
En España, son más los usuarios conscientes de la necesidad de la tecnología para construir un futuro más próspero, al tiempo que se quiere cada vez menos en la esfera privada. El informe también revela que un 65% de europeos coincide en que ‘si todos abandonásemos mañana las redes sociales, el mundo sería un lugar mejor’, porcentaje que se eleva al 71% en Reino Unido y al 74% en Francia.
Más implicación por parte de las marcas
De igual modo, son más los europeos que consideran que las marcas deben jugar un papel más importante de cara a la unidad de Europa (75%). Un 83% opina, además, que el éxito futuro de las compañías se basará más en la cooperación y no tanto en la competencia.
El 90% de los europeos considera que los líderes empresariales deberían ser tan responsables ante la opinión pública, como los líderes políticos. Nunca antes el comportamiento empresarial ha estado tan sometido a escrutinio, ni ha sido tan crucial para el éxito de las compañías, recuerdan desde McCann.
El 69% de los europeos cree que es más importante trabajar por el bien común, que por el beneficio individual, porcentaje que se eleva al 80% en Irlanda, España y el Reino Unido. Y 73% de los europeos – y 83% de españoles – sostienen que las marcas deberían desempeñar un rol más relevante para mantener a Europa unida.