Aunque el verano con tan altas temperaturas que hemos tenido parezca indicar lo contrario, el invierno está a la vuelta de la esquina, y con ello también se acerca una de las épocas más mágicas del año y más relevante para el sector del marketing, la Navidad. Unas fechas en las que el nivel de compras de los consumidores se multiplica y que para el mundo del marketing se han convertido en el mejor momento para desarrollar y llevar a cabo sus campañas promocionales.
En una fecha tan señalada en el calendario, lo habitual es que las marcas tengan preparados sus catálogos de regalos para empleados, clientes y proveedores, con el objetivo de incrementar su fidelidad. En este sentido, uno de los incentivos más clásicos, pero también más exitosos, son las famosas cestas de Navidad que las marcas regalan a empleados, proveedores y/o clientes en estas fechas tan significativas. Pero, ¿por qué se solicitan tanto estas cestas?
Hoy en día, la felicidad de los empleados ya no sólo se centra en tener un buen salario, ya que la permanencia en el puesto de trabajo también se define por otros factores que tienen que ver con las experiencias vividas en el ámbito laboral, entre las que se encuentran los incentivos a la fidelidad. Por ello, para las compañías es fundamental acertar con los regalos corporativos para sus empleados, pues no solo suponen un detalle, si no que se traducen en un gran incentivo para que el empleado encuentre su lugar dentro de la marca y se sienta parte de la empresa.
Y aunque esta práctica de regalar cestas de Navidad es ya una tradición muy arraigada, los tiempos cambian y los regalos también van evolucionando. Por eso nos preguntamos, ¿cómo puedes sorprender a tus clientes y empleados con el mejor regalo? Lo primordial es tener empatía y ponernos en el lugar de la otra persona para adivinar, de la mejor forma, sus gustos y preferencias. Esta labor es fundamental y permite que, dentro de un gran catálogo de regalos, se elija el que mejor se adapte a ellos. En definitiva, catálogos de regalos personalizados que permiten elegir lo que más te gusta.
La tarea de regalar no es fácil, y acertar con el regalo perfecto en muchas ocasiones puede resultar complicado, pero existen claves para lograrlo, o al menos acercarse a ello. Lo más importante es que sea útil para la persona que lo va a recibir, que encaje con sus gustos y preferencias y, por supuesto, que el regalo esté vinculado con la imagen corporativa de la empresa.