Durante 2020 fueron muchos los españoles que rescataron ( o que descubrieron por primera vez) los tradicionales juegos de mesa. Cluedo, Trivial Pursuit, Monopoly…La necesidad de entretenerse en familia durante los meses de confinamiento hizo crecer esta categoría a doble dígito. Una tendencia que, según María Payá, marketing country lead de Hasbro Iberia, tiene visos de mantenerse. Porque “en el entorno digital en el que vivimos, los juegos de mesa nos permiten reconectar con familia y amigos, pasar momentos divertidos, crear recuerdos… en definitiva, socializar y recuperar esas relaciones cercanas y de calidad con los nuestros”, afirma.
Este resurgir de los juegos de mesa cuenta, además, con el beneplácito de las autoridades. Durante la última edición de la Feria InterOcio 2022, celebrada en marzo, el ministro de Consumo, Alberto Garzón, anunciaba que su departamento promoverá los juegos de mesa como “alternativa de ocio dentro de su compromiso con la promoción de hábitos de consumo saludables, responsables y sostenibles”. “Frente a otras actividades que entrañan riesgos y generan daño a las personas más jóvenes y vulnerables, los juegos de mesa construyen pequeñas pero valiosas aportaciones que nos hacen crecer como sociedad con entornos saludables”, añadía el ministro.
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