Nueve de cada diez empresas españolas tienen dificultades para innovar según el Barómetro internacional de financiación de la Innovación 2013, publicado por la empresa de consultoría Alma Consulting Group. A pesar de ello, un 94% de las compañías encuestadas afirman apostar por el I+D+I, innovando frecuentemente en su producto y en su proceso industrial.
De acuerdo con el estudio, las principales vías para financiar la innovación en nuestro país son el capital social, las subvenciones y, en mayor medida, las deducciones fiscales. Sin embargo, destaca el dato de que el 19% de las empresas españolas que podrían aplicarse las deducciones fiscales por I+D+I, no las están utilizando, siendo uno de los recursos externos más atractivos. Gracias a las deducciones, las empresas pueden recuperar entre un 25-32% del gasto empleado en innovación, lo que permite invertir en mejorar otras deficiencias de este ámbito como pueden ser la falta de conocimientos del personal encargado.
El 86% de las compañías entrevistadas consideran clave la innovación para mejorar su competitividad y la satisfacción de su cliente, pero encuentran demasiadas barreras para poder desarrollar proyectos en su empresa. Además de la actual coyuntura económica, enumeran otras limitaciones como el coste elevado, la insuficiente preparación del personal en este aspecto, las barreras de entrada al mercado de nuevos productos o incluso la falta de demanda de innovación por parte de sus consumidores.
Los datos del estudio revelan que la mayoría de las compañías de nuestro país utilizan su área de innovación para poder desarrollar una continúa reorganización de los procesos industriales, seguido de invertir en investigación y realizar promociones de puestos de trabajo.
En comparación con los datos a nivel internacional, España supera la media y realiza suficientes acciones en este sentido, pero sin embargo, aún un 18% del tejido empresarial español aún no invierten en I+D+I.
El Barómetro contempla el análisis de 1.500 empresas de un total de 10 países: nueve europeos (Alemania, Bélgica, España, Francia, Hungría, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa) y Canadá, desde una perspectiva multisectorial, con el fin de analizar la relación entre las estrategias empresariales y las políticas de financiación públicas actuales.
Belén Jiménez