Desde la puesta en marcha del departamento de Sostenibilidad en 2002, Mango ha guiado sus esfuerzos en reducir su impacto ambiental y en lograr una sociedad más justa. “Para avanzar en el camino, la marca textil ha comenzado por el corazón de toda su cadena de valor, el producto”..
1. La sostenibilidad como camino
Mango entiende la sostenibilidad como un camino que debe recorrer la industria de la moda en busca de una sociedad más justa y respetuosa con el entorno, ya sea medioambiental o social.
En 2002, Mango puso en marcha su departamento de Sostenibilidad, que se ha encargado de establecer la hoja de ruta en relación con la sostenibilidad de la compañía y su compromiso con la cadena de suministro.
Este camino creemos que debe hacerse, además, en colaboración. Mango considera que las empresas tienen la capacidad de convertirse en líderes de los cambios que la industria de la moda necesita y, en ese marco, la compañía se ha adherido a las principales coaliciones internacionales en materia de sostenibilidad: Fashion Pact (2019) y la United Nations Fashion Industry Charter for Climate Change (2020).
2. La trazabilidad de la cadena de valor
Para avanzar en el camino de la sostenibilidad, Mango ha comenzado por el corazón de toda su cadena de valor, el producto. La compañía ve necesario trabajar hacia la trazabilidad de su cadena de producción, desde la materia prima hasta que el cliente adquiere la prenda, y, además, comunicar de manera clara y transparente su impacto.
En este sentido, en 2020 Mango se convirtió en la primera gran empresa del sector de la moda en España en publicar la lista de sus fábricas de producción de primer nivel (Tier 1). El pasado diciembre la compañía actualizó la lista incluyendo también las de segundo nivel (Tier 2), relacionadas con los procesos productivos. El objetivo es publicar en 2022 la lista de fábricas de tercer nivel (Tier 3), relacionadas con proveedores de materiales, como tejidos y fornituras.
3. Uso de fibras 100% sostenibles
A principios de 2022, la compañía revisó sus objetivos marcados en 2020 dentro de su plan estratégico de sostenibilidad y apostó por adelantarlos.
En concreto, Mango prevé que el 100% del poliéster utilizado sea reciclado en 2025, duplicando el objetivo inicial previsto para ese mismo año. Del mismo modo, la compañía también contempla que en 2025 el 100% de las fibras celulósicas usadas sea de origen controlado y trazable, lo que supone alcanzar el compromiso cinco años antes de lo previsto. Además, Mango mantiene su meta de que el 100% del algodón empleado sea de origen sostenible antes de 2025.
4. Hacia un modelo de economía circular
Mango está trabajando para implementar criterios de economía circular, prestando especial atención a sus colecciones. La compañía está aplicando acciones para reducir la generación de residuos y retales asociados a la producción de sus prendas y gestionarlos de forma responsable, destinándolos a reciclaje y en ningún caso a destrucción o a vertederos. De esta forma, Mango intenta darle una salida responsable a sus taras y stock, priorizando la reutilización (venta de segunda mano) y apostando por el reciclaje (upcycling o downcycling).
La compañía lanzó en 2015 el proyecto Committed Box, unos contenedores de reciclaje textil situados en las tiendas de algunos países como España, Francia, Italia, Reino Unido, Alemania o Turquía, entre otras.
5. Colección sostenible: Committed
En 2017, Mango lanzó la colección Committed, que incluye todos los artículos de Mango con menor impacto ambiental. Estos artículos son todos aquellos que contienen un mínimo del 30% de fibras más sostenibles (como el algodón orgánico, el algodón reciclado, el algodón BCI, el poliéster reciclado, la lana reciclada o el TENCEL, entre otros) y/o han sido fabricados con procesos de producción más sostenibles.
Durante los últimos años, la compañía ha realizado grandes esfuerzos para aumentar el número de prendas con características sostenibles, que en el conjunto de 2021 ya supusieron el 80% de la producción total, muy por encima del 45% de 2020.
6. Óptima gestión del agua
Mango ha desarrollado una estrategia de gestión del agua para reducir su consumo y mejorar la eficiencia, tanto en las operaciones propias como en toda la cadena de suministro. La compañía monitoriza, analiza y optimiza el consumo de este recurso mediante la aplicación de buenas prácticas como, por ejemplo, priorizando procesos de producción más sostenibles.
Mango se ha marcado como objetivo reducir un 25% el consumo de agua en procesos de acabado y lavado de sus prendas antes de 2030.
7. Relación con la biodiversidad
Mango está desarrollando una estrategia de biodiversidad que se centre en garantizar la trazabilidad de sus operaciones y que contemple acciones inmediatas y extensivas, con una estrategia que defina objetivos, alcance, plazos, responsabilidades y recursos para asegurar el cumplimiento de sus compromisos.
La compañía trabaja para evitar y reducir la pérdida de biodiversidad, restaurar y regenerar ecosistemas y, finalmente, transformar su modelo de negocio hacia uno que evite que la pérdida de biodiversidad se vuelva irreversible.
8. Sustitución del plástico en nuestra cadena de suministro
A finales de 2020, Mango lanzó un proyecto para sustituir las bolsas de plástico de su packaging por bolsas de papel, convirtiéndose en la primera gran empresa del sector textil en España en hacerlo. De esta forma, la compañía está eliminando, de manera progresiva y en colaboración con sus proveedores, todas las bolsas de plástico que se utilizan para distribuir los productos a lo largo de la cadena de suministro. Gracias a este proyecto, la empresa eliminará el uso de alrededor de 160 millones de bolsas de plástico anuales cuando esté implementado al 100%.
Este proyecto está perfectamente alineado con los objetivos del Océanos del Fashion Pact, del que Mango forma parte y donde los miembros se comprometen a reducir al máximo los embalajes de plástico y eliminar todos los plásticos de un solo uso antes de 2030.
9. Emisiones netas 0 en 2050
En el marco de su compromiso con la lucha contra el cambio climático, Mango ha asumido el compromiso de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030 y de alcanzar las emisiones netas cero para 2050. Entre los objetivos, destaca la reducción del 80% de las emisiones de carbono de alcance uno y dos en 2030 y la reducción del 35% de las emisiones de alcance tres para el mismo año.
Además, con el objetivo de conocer cuál es su contribución al cambio climático y poder reducir así sus emisiones, desde 2009 la compañía calcula su huella de carbono.
10. Instalaciones más sostenibles.
Mango trabaja para reducir su impacto ambiental con la aplicación de medidas de ecoeficiencia, además apuesta por la energía renovable y por la difusión de buenas prácticas para el reciclaje de residuos y materiales.
El 100% de la energía utilizada en las instalaciones de la sede de la compañía y en su centro de distribución de Lliçà d’Amunt es renovable, así como en su red de tiendas propias de diversos países europeos, entre los que se encuentra España. Mango, además, ha empezado a incorporar el uso de materiales reciclados en elementos estructurales de tiendas, como por ejemplo el uso de falso techo registrable construido con placas de poliéster 100% reciclado.