Tras más de siete décadas presente en España, la marca de automoción Ebro vuelve a escena con el lanzamiento del s400 híbrido, un vehículo diseñado para ser mucho más que un medio de transporte: una experiencia personal, emocional y, sobre todo, accesible para los jóvenes.
Para ello ha lanzado la campaña ‘Muy tuyo’, desarrollada por la agencia creativa Forasters Studio, que se basa en el insight de que los jóvenes sí desean comprar un coche.
Según datos del Observatorio Cetelem, un 62% de los menores de 30 años no concibe su vida sin un vehículo, y un 77% lo considera indispensable para su día a día. El verdadero problema, como pone en evidencia la campaña, es la accesibilidad: los jóvenes sí desean un coche, pero necesitan precios que se ajusten a su realidad económica.
El Ebro s400 responde directamente a esa demanda, posicionándose como un modelo de entrada a la marca que ofrece tecnología de vanguardia sin dispararse en coste. Es, según sus impulsores, “el coche que da respuesta a lo que los jóvenes realmente necesitan”.
La campaña de lanzamiento se articula desde la plataforma estratégica ‘Los híbridos de la gente’, también ideada por Forasters Studio, con un enfoque que busca alejarse de los códigos premium que predominan en el mercado actual. En lugar de tratar la accesibilidad como un argumento exclusivamente táctico, la convierte en un valor emocional y universal.
La propuesta se construye alrededor de un insight transgeneracional: la experiencia de tener algo propio, que en el caso del coche se traduce en poder “poner tus propias reglas”. Una vivencia que resuena con quienes alguna vez sintieron que el coche de sus padres no era del todo suyo —y que ahora pueden experimentar esa independencia con un toque irónico y joven.
Ebro y Forasters Studio se proponen así transformar la percepción de la marca: de símbolo nostálgico para generaciones mayores, a objeto de deseo para los más jóvenes. Un movimiento que no solo relanza un modelo, sino que reconstruye el relato de EBRO desde la cercanía, la autenticidad y la empatía generacional.
En palabras de sus creadores, se trata de “hacer accesible la electrificación a todas las personas”, en un contexto en el que el coche híbrido se ha alejado progresivamente del ciudadano medio.