Los directores de marketing no ven con bueno ojos el futuro del sector. Y es que 6 de cada 10 muestran una posición mayoritariamente pesimista de cara a 2020, con un incremento superior a los 20 puntos básicos si lo comparamos con el año anterior. Alcanzado el nivel de pesimismo más elevado de los últimos 3 años.
Así lo refleja el Índice de Expectativas de los Directores de Marketing (IEDM), un indicador que muestra las tendencias que los profesionales del marketing detectan para el primer semestre de 2020, en distintos sectores de actividad, en comparación con los resultados obtenidos en el segundo semestre de 2019. Este informe ha sido presentado por la Asociación de Marketing de España y la empresa de investigación de mercados GfK.
Pese a la malas expectativas de futuro, los directores de marketing consideran que la actividad ha tenido un comportamiento “muy normal”. Un 42% de las empresas afirma que el semestre ha sido igual de lo que preveían,y un 36% mejor, y el porcentaje de empresas con resultados por debajo de su expectativa decrece de un 30% a un 22%, similares a los niveles de hace 12 meses.
Otras de las conclusiones que podemos extraer del estudio es en relación al reparto de la inversión publicitaria entre offline y online. Si atendemos a sus datos podemos afirmar que el mix de inversión publicitaria se mantiene estable respecto a hace 6 meses. El área de e-commerce muestra una evolución muy lenta, tan solo un 24% de las empresas venden más del 5% a través de e-commerce.
Y es que directores de marketing parecen estar poco conformes con los resultados que obtienen en el canal de venta online, según los datos del último informe un 67% de los panelistas, ven poco o nada satisfactorio su volumen de ventas a través de este canal.
El crecimiento económico y los resultados de las elecciones generales son dos de los factores que más pueden afectar a las actividades de marketing. Por encima del 60% se muestra la previsión de crecimiento económico en España, seguido por el resultado de las elecciones generales y por la evolución económica de la Unión Europea. La situación en Cataluña, que en el anterior IEDM ocupaba la primera posición, ahora queda relegada a un cuarto puesto.