Los empleados también deben cumplir una serie de requisitos para encajar en las empresas actuales. Según los directivos encuestados, más de 1.700 profesionales de todo el mundo, entre ellos 72 españoles, “el empleado con proyección de futuro es colaborativo, comunicativo, creativo y flexible”. La “flexibilidad” es una característica en la que hacen especial hincapié los españoles. En general, se busca gente capaz de “reinventarse constantemente, de sentirse cómodos con el cambio y de aprender sobre la marcha”.
Desde la primera vez que se realizo el estudio, en el año 2004, la tecnología ha ido ganando peso en la lista de los factores que más afectan al futuro cercano (de tres a cinco años) de las empresas. La idea general es que si las compañías no consiguen adaptarse al cambio, podrían quedarse fuera del mercado. No obstante, los directivos españoles creen que más que el cambio tecnológico, serán más influyentes la macroeconomía y la regulación.
En estos años también ha cambiado la percepción que tienen los directivos de la tecnología. Ya no se piensa en ella como un motor para impulsar la eficacia, sino como una aliada que facilita la colaboración y las conexiones que promueven la creatividad y la innovación.
Empresas más transparentes
Según el estudio, las empresas con mejor rendimiento tienden un 30% más que el resto hacia la apertura organizativa. El estudio advierte de que esta apertura no está exenta de riesgos, por ejemplo, las críticas en las redes sociales. Para minimizar los riesgos, las empresas más aperturistas están fortaleciendo sobre todo la ética y los valores empresariales (según un 65% de los encuestados). En el caso de España, los directivos destacan que están promoviendo en primer lugar un entorno más colaborativo (según el 60% de los directivos) y en segundo la estabilidad de la organización (un 58%).
Conocimiento y redes sociales
Otra de las conclusiones que se desprenden del estudio es que las organizaciones están muy centradas en conocer al máximo a sus clientes. El 73% de los altos directivos está invirtiendo de manera significativa en mejorar la capacidad de sus empresas para obtener información relevante sobre sus clientes a partir de los datos de los que disponen (el 71% en el caso de España).
Según los directivos entrevistados, la relación personal con el cliente, mediante la fuerza de ventas, es el método de comunicación predominante en la actualidad, seguido de las páginas web, los socios de canal, los centros de llamadas y, en último lugar, las redes sociales. Sin embargo, según se concluye en el estudio, este panorama cambiará significativamente a corto plazo: si actualmente, solo el 16% de los encuestados admite utilizar las redes sociales como canal de comunicación con los clientes, cuando se les pregunta qué va a ocurrir en los próximos años (de tres a cinco años), el 56% afirma que tiene previsto utilizarlas. En el caso de España, el 23% utiliza las redes sociales actualmente, frente al 67% que piensa que las utilizará en el futuro.