Flying Tiger Copenhagen presenta a Diego Andériz como director general de la marca en España. Tras casi ocho años en el cargo, es una pieza fundamental en el crecimiento de la firma en el territorio nacional.
Con la visión de seguir expandiendo el negocio, apostar por su compromiso con la responsabilidad social, la innovación y la atención al cliente, Andériz es el encargado de llevar a la marca danesa hacia lo más alto dentro del mercado español. Su estrategia va mucho más allá, traspasando las fronteras de lo emocional. Su primer contacto con la marca fue mediante un vecino, quien le animó a comprar el regalo del Amigo Invisible en uno de sus establecimientos.
Diego Andériz, que en aquel entonces trabajaba en una agencia de publicidad, pasó a ser parte de Flying Tiger Copenhagen como socio de la compañía en España, y se propuso abrir una nueva tienda en Coruña. Con 117 tiendas y 900 empleados en territorio nacional, España se posiciona como el segundo país más significativo a nivel global en número de ventas para la marca.
Andériz pone el foco en la innovación y la sostenibilidad, además de introducir un producto más unificado y apostar por la eficiencia operativa. El impulso a las buenas prácticas y el trabajo en equipo con las tiendas es otra de las claves de su estrategia. “En este sector, las reinas son las tiendas y los reyes los clientes. Es imprescindible entenderlo para estar alineado con los datos reales”.
Por eso, Andériz incita a sus empleados de oficina a estar presentes y colaborar en todo lo que ocurre en los establecimientos de la marca para mejorar la experiencia del consumidor. En definitiva, el director general de Flying Tiger Copenhagen está redefiniendo el camino hacia una operación más sostenible, eficiente y centrada en el cliente. Con una estrategia clara y un enfoque colaborativo, la empresa refuerza su posición de liderazgo en el sector, creando una sinergia perfecta entre innovación, responsabilidad y atención al cliente.