Blue Banana es una marca de ropa que nace en 2016 en España con la misión de inspirar a las nuevas generaciones a hacer de su vida una aventura. Se constituyó, en un principio, como marca digital de sudaderas y camisetas dirigidas a un público joven, curioso y activo. Ahora también tiene presencia física y cuenta con un amplio catálogo. Sus colecciones son informales, minimalistas y se caracterizan por su icónica ‘X’, el logo de la marca.
1. Algodón orgánico, poliéster reciclado y otros materiales sostenibles
Blue Banana utiliza algodón orgánico en vez del tradicional para preservar la biodiversidad y mantener los ecosistemas saludables. Su impacto ambiental es muy bajo, ya que al alimentarse de la lluvia utiliza menos cantidad de agua. También usa el poliéster reciclado que nace de transformar desechos de plásticos en fibra textil. También emplean fibras de ortiga, algas y cáñamo, así como el Thermolite reciclado, que se crea a partir de residuos.
2. Reducir la eutrofización y el uso del agua
La marca lleva a cabo estudios para minimizar la eutrofización, que es un indicador del enriquecimiento excesivo del ecosistema de agua dulce con elementos nutritivos de fertilizantes usados en la agricultura y procesos de combustión. También monitorea el uso de agua con el objetivo de que las producciones vayan requiriendo menores recursos con cada nuevo pedido.
3. Packaging reciclado o reciclable
El packaging externo está compuesto por una bolsa azul hecha con materiales reciclados no-tejidos y una bolsa de envíos que está fabricada de materiales reciclados (en un 70%). Además, las bolsas en las que viene cada prenda están formuladas con PLA, que es un material 100% compostable a base de recursos naturales y renovables como el maíz.
4. Negativización de la huella de carbono
Blue Banana logró su mayor hito en octubre de 2021 al convertirse en la primera marca española que negativizaba sus emisiones de carbono. Gracias a la alianza con Dcycle, startup de inteligencia medioambiental, compensa el doble de la huella de carbono de sus productos y packaging. Lo hacen colaborando en proyectos de purificación de aire avalados por las Naciones Unidas. Ejemplo de ello es el proyecto de financiación del parque eólico Eurus en México, que puede abastecer de energía limpia a 700.000 hogares.
5. Tiendas y oficinas net zero
La marca cambiaba hace algo más de un año de proveedor de energía a uno renovable, pasando a ser todos sus espacios físicos net zero.
6. Campañas de contenido y concienciación medioambiental
What is lost fue el proyecto más arriesgado y consciente de 2023. En él denunciaban la deforestación de la selva de Sumatra (Indonesia), arrastrada por la industria del aceite de palma. Lo hicieron apoyándose en la inteligencia artificial para mostrar a través de sus redes sociales un futuro distópico.
7. Apoyo a la Fundación Integra
Blue Banana y Fundación Integra trabajan juntas para empoderar a personas en situación de exclusión social y aquellas con discapacidad a través de la inclusión laboral.
8. Donaciones a ONGs
Blue Banana colabora con organizaciones que trabajan para hacer la sociedad y el planeta un lugar mejor. Recientemente han trabajado, entre otras, con Hidden Deserts, que es un proyecto de preservación de bosques submarinos.
9. Equipo diverso e igualitario
La firma está compuesta por más de 180 personas que se benefician de unas políticas internas inclusivas que promueven la igualdad para todos, dándole mucha importancia a las diferentes perspectivas y contribuciones de cada empleado. Ofrecen oportunidad de crecimiento y desarrollo por igual a través de planes de carrera personalizados y de formación.
10. Deportes, vida saludable y naturaleza
Juan Fernández-Estrada y Nacho Rivera, fundadores de Blue Banana, son dos jóvenes emprendedores inconformistas, curiosos, que han sabido transmitir desde sus inicios la importancia de cuidar de la naturaleza para poder disfrutar de ella. A través de sus campañas, promocionan y practican los deportes outdoor y la vida saludable.