Ambos argentinos fueron dos de los protagonistas de la segunda jornada del Día C en lo que resultó ser la antesala de la entrega de Premios Nacionales de la Creatividad 2024.
Tras un largo paseo desde la playa la Concha desde el lado que desemboca en el puerto de Donosti, IPMARK llegó al Kursaal sobre las 10:40. 20 minutos después, Javier Campopiano dio una charla a la que denominó ‘Lo que no tiene remedio’ para hablar de la importancia de la verdad en el sector publicitario, sin olvidar que comparte con su agencia, McCann, un slogan que se fundamenta en ‘La verdad bien contada’.
«Los creativos son buenos cuando compramos lo que vendemos», confesó a los asistentes que disfrutaron de su ponencia la mañana del sábado 13 de abril. Campopiano recurrió a la frase de Antonio Machado que versa: «Nunca es triste la verdad, pero no tiene remedio». Todo ello para afirmar que «nuestros líderes políticos atacan la verdad de una manera consistente» y dejar en claro que «parece que la verdad no le importa demasiado a nadie».
Al hablar de la competencia y reforzar la frase de Peter Drucker que decía que «las marcas han perdido el monopolio de los insights y estos pupulan por Internet», Javier Campopiano manifestó que «como industria hay que volver a una verdad bien dicha» y para ello tiene que «estar bien ejecutada, que sea imposible de ignorar y que sea escalable porque es la manera de construir marcas que duran y perduren». Todo ello combinando la atemporalidad y la contemporaneidad.
Javier Campopiano no dudó en reflexionar sobre la importancia de «ser ambiciosos con el trabajo, pero no con la carrera» y en decir que «las mejores cosas que hizo en su carrera fue sin pensar en la carrera». El auditorio del Kursaal no dudó en aplaudir en reiteradas ocasiones a un creativo que compartió todas las verdades de la profesión. «Estamos teniendo el mismo brief casi todos y que tu marca tenga un propósito no quiere decir que se tenga que traducir en trabajo de propósito», manifestó.
Como manera de cerrar su discurso, Javier Campopiano enfatizó que «hay que buscar dentro de nosotros mismos o en el producto lo que se quiere contar» y que el mejor «ejercicio es reconocer que no se sabe lo que va a pasar el futuro». Debido a que la industria del marketing no tiene una ciencia exacta, según Campopiano, hay que aferrarse al deseo y la ignorancia.
«Las marcas se mueven por los deseos de las personas que las lideran y hay que tener ignorancia para asumir que puede ser la forma de llegar a más verdades. Y la verdad es irremplazable». Bajo estas palabras, Javier Campopiano se despidió de los presentes que asistieron a su ponencia, los mismos que presenciaron minutos después cómo las campañas deben conectar con las emociones, generar identidad a las marcas, así como construir algo auténtico y ambicioso.
Voces femeninas
El Día C fue un evento para compartir ideas y pensamientos dentro del terreno publicitario, para reconocer el esfuerzo de los creativos durante todo un año, pero también para dar un golpe sobre la mesa y reivindicar las oportunidades que necesitan las mujeres en las agencias y en el sector en general. «Queremos lanzar un mensaje, que el club de creativos se llame Club de la Creatividad. Las mujeres somos irremplazables, hoy y mañana», detallaron desde Más Mujeres Creativa & UnaDeDos antes de dar paso a María Arnal, artista que puso al auditorio a cantar la melodía que habitaba en el interior de cada asistente.
La meditación sónica que propuso Arnal dio paso a algunos berridos y maullidos que reflejaron la noche anterior que habían tenido algunos invitados al Día C por las calles de San Sebastián. Tras este ejercicio, María Arnal habló de sus proyectos musicales y realizó algunas pruebas en directo haciendo uso de la inteligencia artificial.
El cuento realista de Hernán Casciari
«Lo irremplazable es lo que no se puede replicar ni reemplazar por la máquina, la primera es la maldad y la segunda cosa es la incertidumbre. De aquí nace la creatividad», comenzó Hernán Casciari, escritor y editor que después dejó atónito al auditorio del Kursaal en la segunda jornada del Día C con dos cuentos realistas.
En el primero de ellos, Casciari retrocedió a sus 9 años, un momento en el que vivía a 100 km de Buenos Aires y junto a su amigo de toda la vida comenzaron a hacer bromas a los porterillos, hasta que un día apareció el teléfono en su casa y se aliaron a las bromas telefónicas. Ese fue el comienzo de su creatividad, un conjunto de historias inventadas con las que no tenían límites. Así fue como Casciari descubrió la maldad al mantener una conversación con una señora mayor y hacerse pasar por su hijo, al que no veía desde hace mucho, haciéndole creer que iba a ir a visitarla.
En esos años, Hernán Casciari descubrió a ese lector cautivo que se quedaba atento a sus guiones pornográficos. «Cuando hay un espectador, un tercero, empezamos a crecer como creativos», confesó antes de contar el día que actuó con maldad. Fue un día común en el que se dejó llevar por su creatividad hasta el final de la llamada con la señora mayor, quien tras colgar seguramente estaba preparando los canelones mientras esperaba a su hijo, con el que había perdido el contacto.
Después, Hernán Casciari se trasladó a los 80, momento en el que pudo cumplir su sueño de estudiar en Buenos Aires gracias a su madre. Con una mochila a las espaldas, Casciari vivió en un solo día lo que en su pueblo natal podría ocurrir en una década. Durante su primera noche, desarmó una ventana para encajarla debido a la corriente de aire que le imposibilitaba dormir. Todo ello mientras su mejor amigo dormía. En un momento dado, Casciari hizo ruido y su amigo, sin darse cuenta, le quitó el cuchillo de la mano y ésta empezó a sangrar.
Con una soltura admirable capaz de contar las historias más sorprendentes en cuestión de escasos minutos, el escritor argentino consiguió levantar a todo el auditorio de la segunda jornada del Día C, quiénes se pusieron en pie por haber logrado lo que pocos: causar la risa y las lágrimas al mismo tiempo con sus experiencias vitales.
«La maldad como fuerza motora es el principio del humor. La IA nunca tendrá la maldad necesaria. La segunda cosa es la incertidumbre», reconoció Hernán Casciari, un escritor que se topó jugando y divirtiéndose con la creatividad, esa que le empujó a crecer y superarse.
Una conversación con Paco León
Tras la intervención de Hernán Casciari, el actor, director, productor y guionista Paco León fue entrevistado por Matías Dumony, CEO y fundador de Antiestático. Aunque las preguntas pecaban de ser demasiado simples, Paco León logró contar su historia como intérprete, un escenario que le llevó a la publicidad y a esa necesidad por dar a conocer su propio largometraje.
A punto de cumplir los 50 años, Paco León contó en el Día C su experiencia ligada a la publicidad. » Si no pagas por el producto es que el producto eres tú. Intentas capitalizarlo y ahí empecé a escribir y a hacer cosas que yo quería y definir así una manera de comunicarme que me identifique. Sin la libertad no hay éxito», manifestó.
Durante su paso por ‘Aída’, su mayor éxito nacional como el Luismi, Paco León, un artista amante de la autogestión, escribió su primer proyecto al que él mismo catalogó como su primer fracaso. «El éxito es una sensación y hay que construirlo. La diversión no se puede perder nunca y se pierde en el proceso», reconoció antes de hablar de su primera película, «Carmina revienta».
El largometraje protagonizado por su madre y su hermana le supuso 30.000 euros de presupuesto. Por ese entonces, Paco no sabía si había hecho un vídeo familiar un una película muy barata, pero no se rindió hasta que una distribuidora apostó por ella. El actor y productor de origen sevillano, reconoció que, por ese entonces, «Carmina Revienta» fue la primera película multiplataforma que se iba a distribuir, tanto en dvd como en vídeo on demand y en salas.
Su ignorancia y su perseverancia le llevaron a una distribución experimental. «‘Carmina Revienta’ hizo lo mismo gratis que ‘Lo Imposible’ que se gastó un millón de euros en comunicación», comentó Paco León. Bajo la osadía de no saber, el actor y productor logró una segunda parte de su largometraje titulada «Carmina y Amén».
«El marketing no debe ser solo mercantil sino que debe haber una expresión de la misma obra», expresó Paco León al hablar de ‘Arde Madrid’, una serie producida y dirigida por él mismo en la que tuvo un peso interpretativo. Para ese despliegue de una de las primeras ficciones originales de Movistar+, León consiguió convencer a Mahou para hacer una fiesta que promocionara la dolce vita madrileña de la serie.
Tras hablar de sus éxitos y fracasos, Paco León concluyó su intervención en la segunda jornada del Día C con estas palabras: » Me parece que la publicidad es un medio para comunicar valores y contar historias al nivel de la ficción. Me cunde más como actor que como creativo. Por ello, hay que convencer a los clientes. El trabajo de la creatividad consiste en ser ingenioso», enfatizó.
Todo ello, segundos antes de sincerarse y decir que «este tipo de encuentros sirve mucho para ver q no eres el único que lleva las piernas arrastras y darse fuerzas». De esta manera, se dieron por concluidas las ponencias de la XV edición del c de c, un evento al que le esperó la entrega de premios en la que Andalusiah Crush para Turismo de Andalucía de Ogilvy y Roma se alzó con el Gran Premio de la noche de la publicidad. Creatividad, talento, humor, humildad, esfuerzo, sensibilidad, originalidad, inclusión, igualdad y eficacia. Así fue como Día C se despidió en Donosti de la celebración de sus «25 años siendo irremplazables».
