Las empresas españolas destinaron un mayor presupuesto a innovación en 2017, alcanzando la cifra total de 7.717 millones de euros. Un 8,3% más que lo aportado un año antes. Sin embargo, desciende el número de compañías que realizan actividades de I+D. En 2017 se contabilizaron 10.175 empresas, un 30% menos desde 2008.
Así lo indican los últimos datos presentados por la Fundación COTEC que analiza el estado de la innovación en nuestro país. Según el informe, la inversión total destinada a actividades de innovación y desarrollo en España alcanzó los 14.052 millones de euros, un 6% más de aporte económico que en 2016.
En términos de esfuerzo, el I+D gana peso en la producción española por primera vez en siete años, situándose en el 1,20% del PIB, frente al 1,19% de 2016. Un dato que, según el organismo, indicaría que la recuperación de la economía española comienza a trasladarse a las cifras de inversión en I+D. Pero no al ritmo suficiente como para alcanzar el objetivo planteado para 2020. Este es, de un 2%.
El buen comportamiento del tejido empresarial es responsable de dicho crecimiento. En 2017, las empresas españolas destinaron 7.717 millones de euros a actividades de I+D, un 8,3% más que lo aportado en 2016. La inversión regresa así a los niveles registrados en 2009, aunque todavía resulta un 4,4% inferior al máximo histórico que se alcanzó en 2008, situado en los 8.073 millones de euros.
No obstante, el número de compañías que realizan actividades de I+D se reduce un año más. En 2017, solo 10.175 empresas afirmaron efectuar tareas de innovación y desarrollo. Un dato que se aleja de manera significativa de las 15.049 compañías que realizaban I+D en 2008 al comienzo de la crisis.
Desde ese año, aún así, el número de empresas que sí realizan actividades de I+D han aumentado su inversión media en más de un 40%. A lo largo de estos años, las partidas de retribuciones y otros gastos corrientes han aumentado más de un 60%, mientras que la de gastos de capital – la partida que comprende edificios de I+D, instrumentos y equipos, adquisición de software específico y propiedad intelectual- ha descendido un 30%.
Crece el número de investigadores en I+D
A pesar del descenso en el número de compañías que destinan presupuesto y esfuerzo a I+D, el informe también señala un aumento del personal investigador. En 2017, de las 215.713 personas que realizaban actividades a tiempo completo en innovación y desarrollo, 133.195 eran investigadores, 6.500 más que en 2016.
Baleares, País Vasco y Cataluña resultan las comunidades autónomas que contabilizan un mayor número de trabajadores de I+D en sus empresas, mientras que Canarias, Cantabria y Aragón se sitúan en el lado contrario.
Brecha con la Unión Europea
Aunque las cifras de innovación en España resultan positivas, el esfuerzo en I+D aún es menor que en el resto de países de la Unión Europea. Si en 2017 las actividades de innovación y desarrollo supusieron el 1,2% del PIB en España, en el conjunto de la unión dicho porcentaje se elevó al 2,07%, lo que supone una diferencia de 0,87 puntos porcentuales. Una brecha que no se contemplaba desde 2001.
Algo parecido ocurre también en el empleo de personal especializado. En 2017, nuestro país tenía 0,27 investigadores en el sector privado por cada 100 empleados, mientras que la media de la Unión Europea se situó en el 0,45. No ocurre en el sector público, donde España contabilizó 0,45 investigadores por cada 100 trabajadores, en comparación con los 0,41 del conjunto de los 28.