La pandemia de coronavirus ha trastocado de forma desigual las inversiones de las compañías destinadas a la implantación en sus organizaciones de aplicaciones basadas en Inteligencia Artificial (IA). En aquellas ya acostumbradas a implantar este tipo de soluciones, un 78% asegura haber mantenido el ritmo de desarrollo durante la pandemia. Mientras que en aquellas que aún no consiguen poner en práctica tales soluciones, un 43% se ha visto obligada a ajustar sus inversiones y un 16% incluso a paralizarlas.
Así lo refleja el último estudio realizado por Capgemini, donde se analiza el grado de desarrollo y escalabilidad de aplicaciones de IA en empresas de distintos sectores. A nivel global, todavía existe un pequeño porcentaje de compañías que han conseguido escalar pilotos y poner en marcha herramientas inteligentes dentro de su organización: un 13%.
Son más, sin embargo, aquellas que todavía no han logrado desplegar las pruebas de concepto a una aplicación real, puesta a disposición de empleados y clientes. Así lo asegura un 47%. En el caso de cuatro de cada 10, han conseguido desplegar las soluciones, pero se han enfocado a un par de casos de uso.
Entre los factores que dificultan la escalabilidad de soluciones de IA en el seno de las compañías, un 70% considera la falta de talento de IT de nivel medio-senior; un 65%, la falta de procesos de cambio de gestión; y un 63%, la falta de modelos de gobernanza fuertes para alcanzar dicha escalada.
La IA se ha convertido en aliada de aquellas empresas ya acostumbradas a implantar este tipo de herramientas. Tanto, que un 78% de éstas ha mantenido sus iniciativas de escalabilidad al mismo ritmo que antes de la crisis sanitaria originada por la pandemia de coronavirus. Un 21% lo ha incrementado.
En el caso de aquellas corporaciones que aún se esfuerzan en lograr escalar las pruebas de concepto, un 43% se ha visto obligada a ajustar sus presupuestos destinados a tal objetivo, y han quedado suspendidas en un 16%.
Conocer a los clientes, principal aplicación
De igual modo, son más las compañías que logran la escalabilidad de sus desarrollos de IA las que perciben mejores resultados. Un 79% de estas empresas han visto un incremento de más del 25% de sus ventas frente al 32% de aquellas que aún no han logrado pasar de la prueba de concepto. Un 71% ha presenciado una reducción de las amenazas de seguridad; y un 62% las quejas de los clientes.
Entre los casos de éxito implantados, desde la perspectiva del cliente, un 88% de estas firmas ha implantado soluciones que ayudan a comprender las necesidades y expectativas de los consumidores. Y un 71% ha dotado a sus empleados con herramientas que facilitan la interacción con los clientes. Además, siete de cada 10 ha incorporado IA en productos y servicios existentes, y un 68% ha comenzado a comercializar nuevos servicios o modelos de negocio basados en esta tecnología.