En junio Google comenzó a desplegar la actualización de las llamadas Core Web Vitals, un conjunto de nuevas directrices que se añaden a los criterios de clasificación para el posicionamiento orgánico en su buscador (SEO), y que forzará a las marcas a considerar la mejora de la experiencia de usuario de su web.
Una experiencia que, sin embargo, se ha vuelto más compleja, a medida que crece el tráfico móvil. Según los hallazgos encontrados por Semrush en su último análisis, existen a día de hoy, más URLs de móvil que de escritorio que obtendrían la calificación de lentas en las llamadas Core Web Vitals.
Y si existen más páginas web con una peor calificación en la versión móvil, en el escritorio estas obtienen la nota más alta, al ser definidas como rápidas. “Esto podría significar que es más difícil optimizar para el móvil que para el escritorio”, apuntan desde la firma de mar-tech.
Señalan asimismo la posibilidad de que una misma página web obtenga puntuaciones diferentes en su versión móvil y escritorio, de ahí que recomienden tener en cuenta diferentes áreas a la hora de optimizar la web.
Recomendaciones para optimizar con Core Web Vitals
Para optimizar una web para las Core Web Vitals, desde Semrush recomiendan el análisis individual de cada URL, y llevar a cabo las siguientes acciones:
- Escalar las imágenes al tamaño correcto
- Comprimir las imágenes más grandes
- Cargar de forma diferida el contenido estático
- Aplicar la entrega de contenido retardado desde la plataforma de hosting principal
- Eliminar cualquier recurso innecesario que bloquee el renderizado
- Servir imágenes a formatos de próxima generación
- Eliminar el javascript que no se necesite
Core Web Vitals
En mayo de 2020, Google anunció que iba a incluir unas nuevas directrices conocidas como Core Web Vitals, que le permitía medir la experiencia de usuario en una página web. En concreto, mediante estas directrices, la compañía estadounidense es capaz de medir aspectos de la usabilidad como el tiempo de carga, la interactividad y la estabilidad visual del contenido mientras se carga.
En concreto, son el renderizado del mayor elemento con contenido (LCP), que mide la velocidad de carga y el rendimiento de una página web; cambios de diseño acumulados el (CLS), que analiza la estabilidad visual de una página; y el retardo de la primera entrada (FID), que mide el tiempo que transcurre desde que alguien interactúa con algún elemento de la página analizada hasta que ese mismo elemento comienza a procesar la interacción del usuario.