La salida de la crisis sanitaria se va percibiendo entre los consumidores, quienes todavía se muestran cautelosos respecto al consumo. Sirva de muestra el índice del comportamiento del consumidor del último trimestre de 2021, en los 6,7 puntos negativos.
Según los datos publicados por Kantar en su último informe sobre perspectivas de consumidor entre octubre, noviembre y diciembre de 2021, los acontecimientos sucedidos después de verano han propiciado que el consumidor se muestre más cauteloso a la hora de realizar compras.
Los cuellos de botella en la distribución global de mercancías, las subidas del precio de la energía y de la inflación y la nueva variante de coronavirus, ómicrom, han originado que los consumidores se muestren más propensos a contener el gasto en ciertos productos.
Aún así, no son del todo pesimistas. A pesar de que la valoración del país se ha situado en el -45, es amplia la diferencia entre lo pensado sobre la economía del hogar y la del país (-93). De igual modo, son más los consumidores que creen que el desempleo se mantendrá (40%) frente a los que aumentará (34%) y una mayoría los que consideran que existen pocas o ninguna posibilidad de perder su puesto de trabajo (85%).
La percepción de estabilidad en los ingresos familiares también está regresando a valores similares a los de finales de 2019, aunque crece el número de aquellos que piensan que pueden descender. Un 63% opina que se mantendrán en el nivel actual, un 21% no sabe cómo evolucionarán y un 11% que bajarán. Solo un 2% cree que aumentarán.
Preferencia por marcas conocidas y blancas
Respecto al consumo, existe, señalan en el informe, un contexto de contención. Un 63% de los encuestados apunta a que lo recomendable es mantener los niveles de consumo frente a un 4% que cree que deben aumentar. Un 29% se muestra favorable a su descenso.
De igual modo, se mantiene la tendencia a optar por marcas conocidas frente a probar nuevas referencias. Un 43% de encuestados se decanta por esta opción, ya que ofrecen seguridad. Un 14% recomienda probar entre varias marcas y un 39% recomienda adquirir marcas blancas, por su precio bajo y las garantías que ofrecen.
“No quiere decir que no sea momento para la innovación dentro de las marcas conocidas, ya que siempre que se haga bajo un paraguas de confianza el consumidor estará más predispuesto a probar”, escriben.
Por categorías de producto, son más los consumidores que señalan que no es momento para adquirir bienes o servicios que supongan inversiones a largo plazo, como la compra de vivienda, vacaciones, un vehículo o reformar la casa. En el lado opuesto, alimentación – aunque desciende respecto al trimestre anterior-, droguería, formación y belleza.