La subida de precios y un menor poder adquisitivo está incentivando a más consumidores a primar el precio por encima de otros factores como la calidad del producto. En España, un 62,1% de consumidores asegura que prefiere comprar un producto más económico que otro de mayor calidad.
Según datos de una encuesta realizada por Packlink, es precisamente el precio factor también que incentiva a repetir compra en un mismo comercio, dejando de segundo plano la calidad, aspecto fundamental para un 55,5% de encuestados.
Así, se observa un mayor sacrificio de la relación calidad-precio a favor de una mayor ahorro, una tendencia ya vista durante la crisis económica de 2008. Este patrón de consumo de ‘el precio lo es todo’ se descubre también en otros países de la región, como Reino Unido (73%), Italia (69%) y Francia (63,9%).
“Nuestro estudio demuestra que estamos experimentando un aumento considerable de la revisión de etiquetas por parte de los clientes, que ya no solo miran la marca o la calidad del producto”, informa Noelia Lázaro, directora de marketing de Packlink. “Los cambios de prioridades reflejan una necesidad de las compañías de entender las nuevas necesidades de los clientes y adaptarse a ellas para seguir creciendo en el mercado”.
Esta visión contrasta con la percepción vista entre las empresas Retail, al situar la calidad de los productos como el factor fundamental para la fidelización de cliente, tal y como indica un 73% de encuestados. Le sigue la atención al cliente (63,9%) y el precio (47,4%).
El estudio también destaca que el precio no se considera tan importante para los vendedores de ningún país europeo, que en la mayoría de los casos lo posicionan como la segunda o tercera variable más relevante a la hora de fidelizar clientes.