Confidencial Times

Claro que, antes se adjudicaba la creatividad con los medios, y ya se sabe que el planteamiento solía ser, en

Claro que, antes se adjudicaba la creatividad con los medios, y ya se sabe que el planteamiento solía ser, en muchos casos, el de te regalo las ideas que ya me las cobraré con la producción y los medios. Ahora, a la DGT le costaría justificar el pago de una cantidad diez veces mayor a la que en teoría estaba pagando antes por la creatividad.

Pasarse de frenada. El caso es que el primer concurso se anuló, pero el segundo parece ir por el mismo camino, con Euro RSCG como única agencia relevante acompañando a un grupito de semidesconocidas. Por una vez que todas las grandes agencias parecían tomar una decisión corporativa sensata, una se sale del tiesto. Y luego se quejarán de que los anunciantes abusan y se aprovechan. Claro, que la explicación puede estar en que si las cosas están mal en España, ya se sabe cómo están en Portugal. Y a Tráfico, recordarle que las ideas también valen dinero, aunque quizás dentro de nada también se las bajen gratis de Internet. Pero difícil solución tiene.

Los 2.500 de Prisa. Mientras tanto, los recortes se agudizan y empiezan a contarse por miles. Los brotes verdes se transforman en 2.500 que echan deprisa de Prisa, en plena campaña de modernización y branding, lo que ya suena a un poco de cachondeo. Se sumarán a los miles de otros grandes grupos, creando una de las mayores bolsas de parados y con un futuro más complicado, pues por mucho que se multipliquen y crezcan los nuevos medios digitales, lo habitual es que no paguen a nadie u ofrezcan cifras ridículas hasta para un becario. Es curioso que se hable tanto del cine y la música y de sus pirateos digitales, cuando la mayoría de los medios de comunicación escritos están en su mayor parte regalando sus contenidos en Internet, porque casi nadie está dispuesto a pagar por ellos, y comprobando como progresivamente se van reduciendo los compradores del papel, sin sumar prácticamente ningún joven que aliente el cada vez más improbable futuro.

Mi tele, mi iPhone. Mientras tanto, las pantallas empiezan a interactuar entre ellas, en otro aviso de lo que nos prepara el futuro. Honda ya lo ha probado en el Reino Unido, con un anuncio para el Jazz que permite capturar con el iPhone los personajes de dibujos animados que salen por la pequeña pantalla. El coche, dirigido a un público familiar, busca así destacar con una campaña que sin duda impactará a los poseedores del teléfono móvil, pues da un nuevo paso hacia esa interactividad tan prometida pero que todavía no deja de ser anecdótica en la inmensa mayoría de los casos.

caer en las redes. El caso es que no hay día que no surjan nuevas acciones, noticias, estudios y campañas realizadas en las redes sociales, la nueva panacea virtual. Evidentemente, no todas pueden ser exitosas, aunque como suele ser habitual lo novedoso tiene ganado un plus de noticia para salir en los medios de siempre, que siguen siendo los realmente importantes. Me sorprenden cosas como promociones que para participar exigen el permiso previo para usar la información que cada uno tiene en la página de Facebook, incluido poner mensajes en tu muro o saber tu lista de “amigos”. O las nuevas acciones de geolocalización dirigidas a los teléfonos móviles con acceso a redes sociales. Los concursos más inverosímiles, incluido alguno de preguntas y respuestas sobre el vino en Twitter. O el de Old Spice que ofrece como premio poder estrenar el nuevo anuncio de la marca en su muro de Facebook antes del seis de febrero, día de la Superbowl: Estupendo, se trata de que la publicidad no solo no pague al medio, sino que además el tenerla gratis es un premio.

Hombre anuncio. Claro que eso lo han conseguido hace ya mucho tiempo marcas de ropa, coches, relojes y otros artículos de consumo visible, con consumidores superorgullosos de lucir grandes logotipos de las marcas por los que han pagado un buen dinero. Ahora el premio es que puedas estrenar en tu página de Internet un spot antes que en televisión. Si alguien me lo dice hace unos años, no me lo creo.