¿Cómo la tecnología de pagos en línea está mejorando la seguridad y privacidad?

El impacto que tiene la tecnología de pago online es una realidad, un 79% de los españoles utiliza las aplicaciones o billeteras digitales.

No hay duda de que la revolución tecnológica de los últimos años ha impulsado el uso de los pagos en línea especialmente por el boom del ecommerce. Cada día más personas prefieren adquirir productos con tarjetas de crédito, débito o billeteras digitales porque todas las transacciones se realizan de forma rápida y segura.

Claro, que en internet también abundan los fraudes electrónicos por lo que estas empresas financieras, tanto los bancos como las fintech, se han dedicado en los últimos años a mejorar sus procedimientos de seguridad y privacidad.

La mejora continua de esos servicios junto con la transformación digital de la sociedad viene generando un aumento de la presencia que tiene esta tecnología en todos los aspectos de la vida diaria. Por ejemplo, una amplia variedad de tiendas o los casinos online más fiables aceptan PayPal como método de pago seguro para sus usuarios, así como otras aplicaciones que vienen ganando terreno. 

Incluso pareciera que esta tecnología de los pagos digitales aún se encuentra en pañales por el gran desarrollo que se ha conseguido en poco tiempo. Lo más importante es que facilita la vida de las personas porque se pueden realizar compras en pocos segundos desde el ordenador o el móvil.

Crecimiento de los pagos online 

El impacto que tiene la tecnología de pago online se reflejó en una encuesta realizada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), ya que un 79% de los españoles utiliza las aplicaciones o billeteras digitales. En total la cifra de personas que efectúa compras en internet supera las 24,7 millones a lo largo y ancho del país.

Al hablar de los medios de pago online en España se debe destacar que las tarjetas de crédito y debito son las más utilizadas, pero le siguen plataformas como PayPal, Bizum, Apple Pay o Google Wallet

Por su parte, según cifras del Banco Mundial dos terceras partes de los adultos en todo el planeta realizan o reciben pagos digitales. Esa cifra subió del 35% en 2014 a 57% en 2021, mientras que el 71% de las personas adultas en economías de desarrollo tienen cuenta en un banco o billetera digital.

Requerimientos de los clientes 

En medio de estos desarrollos tecnológicos y el auge del ecommerce los consumidores exigen que el proceso de pago sea más eficiente, rápido y seguro. Por ese motivo una encuesta desarrollada por PayPal en 2022 dio como resultado que las compras online tienen algunas barreras como “La preocupación por si es un proceso seguro” (58% de los encuestados) o “si la transacción será larga y confusa” (47%).

Esto demuestra que las personas se han involucrado en el mundo digital, pero aspiran que cada vez sea más sencillo el procedimiento de compra. Además, muchos tienen desconfianza de la seguridad ante el riesgo de sufrir fraude online o estafa, algo que se observa a diario en internet. 

Nuevas soluciones de seguridad 

Vale resaltar que en lo relacionado a los pagos online actualmente se consiguen una amplia variedad de alternativas que cuentan con medidas de seguridad rigurosas como los protocolos de autentificación o la codificación. Además, la posibilidad de efectuar una transacción en segundos y observar el registro en la cuenta personal es una garantía para evitar inconvenientes. 

Pero ahora se está trabajando en nuevas soluciones gracias a los elementos biométricos y la Inteligencia Artificial. El objetivo es verificar la identidad del comprador y el historial de compra del usuario. 

Otra innovación que cada día cuenta con más popularidad es la tokenización que permite resguardar los datos financieros ya que se reemplaza el número de la tarjeta de crédito por un número alternativo. Tampoco se puede dejar por fuera una tecnología de seguridad implementada por MasterCard en la que identifican distintos aspectos cómo la forma en que una persona teclea, el lugar donde se encuentra o si el dispositivo es el que siempre se utiliza. 

Sin duda ante la facilidad, comodidad y seguridad que ofrecen los métodos de pago digitales cada día ganan más terreno. Pero en medio de un desarrollo tecnológico que no tiene techo y las necesidades de los clientes, cada día se observan mayores cambios para entregar tranquilidad a los usuarios en el momento de adquirir un producto o servicio.