Cómo crear una estrategia sólida de branding

Una estrategia de branding correctamente aplicada logrará que la marca crezca y se expanda. Aunque las técnicas a implementar varían en función del público objetivo, las campañas y los presupuestos, hay aspectos fundamentales que son válidos de forma general para cualquier estrategia, por lo que es necesario tenerlos en cuenta.

Contar con un buen plan para trabajar el branding de una marca es la mejor forma de optimizar la creación de mensajes, mucho más efectivos para la audiencia objetiva de la empresa. Con un buen trabajo en este sentido, se logrará atraer más clientes y seguidores, aumentando la confianza en la firma.

Para confirmar este supuesto, un estudio de consumo que fue llevado a cabo por Salsify en 2022, puso de manifiesto que el 46% de los consumidores prefieren pagar más por un producto o servicios si es comercializado por una empresa que ellos consideran de confianza. Con estos datos en la mano, es fácil tomar conciencia de la importancia del branding a la hora de hacer crecer un negocio y fidelizar clientes, algo que resulta esencial hoy día para hacerse un hueco en un mercado, por regla general, altamente competitivo.

Mejores prácticas para construir una marca confiable

Cabe preguntarse entonces cuáles son las acciones que se han de llevarse a cabo para fortalecer la imagen de marca, base del branding, que inspire confianza en los usuarios y les inciten a dar el paso de establecer una relación con ella y no acudan a la competencia.

A continuación, se presentan algunas de las acciones que son válidas para cualquier compañía, sin importar el sector al que se dedique o el público objetivo al que vaya dirigido su producto o servicio.

Perfeccionamiento del contenido visual

Los elementos visuales forman parte de los aspectos más importantes del branding y del marketing en general. Tal y como confirma un estudio realizado por HubSpot, los consumidores procesan y retienen las imágenes visuales con mayor rapidez que el texto. Por este motivo, elementos tales como las infografías presentes en las redes sociales tienen 3 veces más probabilidades de ser compartidas que otras formas de contenido.

Los elementos visuales son en gran medida aquello que los clientes recuerdan de una marca con mayor facilidad. Por esto, como cabe suponer, las imágenes deben cuidarse al máximo y estar relacionadas no solo con el tema general de la empresa y su sector, sino con los valores que representa, impactando, conmoviendo, ilusionando… a aquellas personas a las que se dirige.

Es obligado, por tanto, cuidar el contenido visual como tarea fundamental, ya que es lo que le da consistencia a la marca y hace que los consumidores la identifiquen con ella. Asimismo, el ayuda a contar la historia de la empresa y a formar una identidad corporativa que cale en el cliente potencial, lo capte y lo fidelice.

Humanización de la marca

Las personas hoy día, en un mundo tan globalizado e impersonal, buscan la diferenciación. Quieren compañías que no los traten como si fueran solo un número en una lista de su base de datos. La mejor forma de hacerles sentir importantes es encontrar soluciones únicas a los problemas que presentan como consumidores. Esto se consigue estableciendo una comunicación fluida y contante con ellos tras realizar un trabajo exhaustivo de segmentación del público objetivo según sus diferentes intereses y preocupaciones.

Este conocimiento permitirá hacerles llegar a cada uno de ellos el contenido que les interesa, con canales tan útiles como el mail marketing, del que se puede conocer todo su potencial usando la popular herramienta Mailrelay, referente en el sector y que, para facilitar los primeros pasos en su uso, ofrece una cuenta completamente gratuita.

Cuando las necesidades y problemas de los usuarios son identificados correctamente, se deberá elaborar una buena estrategia de mensajes de marketing que proporcione valor, ofreciéndoles respuestas eficaces a sus problemas e inquietudes.

Interacción continua con los clientes

Gran parte del éxito del posicionamiento de una marca está en conseguir que la gente hable de ella y contribuya a generar conversación, recomendándola a familiares o amigos o dejando reseñas positivas de utilidad a otros potenciales clientes que no acaban de decidirse.

Para mantener esa conversación activa sobre la compañía es necesario una continua comunicación, por ejemplo, a través de los excelentes canales que ofrecen las redes sociales. Esta vía permite publicar y comentar en tiempo real cualquier tema relacionado con la empresa, como ofertas, lanzamientos de nuevos productos o servicios…

La interacción directa con los clientes potenciales y con los consolidados, agradeciéndoles que sigan siendo fiel a la marca, a través del correo electrónico o las redes sociales, ayuda a mantener y aumentar el compromiso y la fidelidad hacia la empresa. Una actividad que contribuye a afianzar y a fortalecer la firma en el mercado.

 

 

Texto / Israel Guerra

Fotos / Freepik