Coca-Cola ha iniciado un plan para potenciar el uso del envasado de vidrio en la hostelería. El proyecto comenzará en Barcelona y se irá expandiendo a lo largo del 2023 por todo el territorio nacional. Su objetivo es ofrecer al sector un portfolio amplio con nueve marcas y 61 referencias.
La apuesta por el envase de vidrio ha sido constante desde 2015 cuando la compañía presentó su envase de vidrio retornable –inspirado en la botella de 1915–. En 2017 lanzaba Royal Bliss para el canal Horeca, la innovadora gama de mixers en vidrio retornable. El mismo año también cambiaba el formato de la botella de Fanta.
Su propuesta se apalanca en tres pilares: el crecimiento de sus clientes a través de la variedad de productos y tamaños, la mejor experiencia y la apuesta por la sostenibilidad –exclusiva para el sector hostelero–.
“Coca-Cola apuesta por impulsar el vidrio como formato idóneo en el canal hostelería donde juega un rol fundamental y cumple un papel clave”. En este sentido, José Gómez ha añadido que “cuenta con un diseño reconocible y provee de la mejor experiencia de consumo, y además se convierte en el envase más sostenible para este momento de consumo gracias a ser retornable y contar con 25 vidas de media antes de ser reciclado, lo que equivale a una media de 6 años”, explicaba José Gómez, director de ventas área este de Coca-Cola Europacific Partners Iberia.
Según su último informe de sostenibilidad, el 91% del vidrio que produce es retornable. La sostenibilidad es uno de los principales retos de Coca-Cola que trabaja para utilizar menos materiales en los procesos productivos y reciclar todo lo que utilizan.