La retención del talento se refiere a las estrategias que tienen las empresas para evitar la rotación de personal. Además de afectar al funcionamiento de los equipos, que los empleados renuncien a su puesto conlleva un gran coste para las empresas, tanto en el proceso de captación de nuevos empleados, como en su formación y adaptación al puesto. También tiene gran impacto en las relaciones entre los demás empleados, lo que puede reflejarse en la productividad, motivación y colaboración de éstos.
A continuación, mostraremos algunas de las estrategias más efectivas a la hora de retener el talento en la empresa.
Salario y beneficios
Ofrecer un salario competitivo que esté acorde con las funciones, responsabilidades y talento de cada empleado, puede sonar obvio, pero no siempre es así. El salario es uno de los incentivos más importantes para elegir un puesto, por lo que tiene que estar acorde con lo que se espera de ellos.
Además, ofrecer beneficios adicionales es hoy en día una parte indispensable del salario. No sólo beneficios tangibles como coche de empresa, planes de pensiones o viajes; sino también beneficios no tangibles como horarios más flexibles o la posibilidad de trabajar desde casa. La imposibilidad de conciliación familiar es uno de los factores que puede llevar a tu personal a buscar otro trabajo.
Compromiso empresarial
El compromiso de la empresa para con sus empleados es clave para crear ese vínculo fundamental y evitar que los empleados renuncien a su puesto. Ver a los empleados como personas, con sus problemas individuales que puedan surgir y poder adaptarse a sus necesidades es fundamental para que se sientan valorados y crear un extra de motivación.
Además, cada vez más empresas contratan personal con discapacidad, un colectivo que hasta hace poco quedaba excluido en muchos sectores. Desde la adecuación de las oficinas para evitar ciertas barreras arquitectónicas o el poder contar con transporte adaptado a colectivos con movilidad reducida, hasta la formación del resto del personal para poder atender ciertas necesidades especiales; las empresas aportan sus recursos para que estos empleados puedan ejercer sus funciones sin impedimentos externos.»
Crecimiento profesional
Es importante entender las perspectivas y expectativas profesionales de tus empleados. Incluir formación, relacionada o no con las funciones que se realizan en cada puesto, el desarrollo de nuevas actividades y funciones y la oportunidad de crecer dentro de la empresa, ayudarán a mantener esa motivación y esfuerzo para lograr sus objetivos de crecimiento.
Además, es importante contratar al personal adecuado desde el principio para evitar frustración, desánimo e, incluso, problemas derivados con el resto de los empleados.
En definitiva, la captación y retención del talento adecuado es una de las inversiones más importante que ha de llevar a cabo cualquier empresa, independientemente de su tamaño. Un empleado feliz es productivo, crea un ambiente laboral sano y está dispuesto a poner su esfuerzo por el bien común y los objetivos de la empresa.