Campofrío realiza un experimento titulado ‘Finíssimas vs Finérrimas’ para poner a prueba el criterio del consumidor en sus compras. El testeo consiste en siete focus group moderados por un actor para evaluar la reacción real de los consumidores frente a dos productos similares a primera vista: «Fínissimas» de la marca y las ficticias «Finérrimas».
Con un toque de humor, el objetivo consiste en confirmar por medio de un experimento que los consumidores saben reconocer las propiedades de los productos y son capaces de elegir conforme a sus necesidades.
“Desde el humor, queremos demostrar que la gente valora la calidad, sabor y textura de los productos que consume y que, sin duda, estas propiedades marcan la diferencia a la hora de decantarse por un producto u otro en el lineal”, explica Silvia Álvarez Charines, marketing manager en Campofrío.
“En Campofrío queremos reivindicar el criterio propio para decidir qué queremos y lo que realmente nos hace disfrutar», continúa Álvarez. El experimento forma parte de la campaña «Finíssima Línea” desarrollada por la agencia This is Libre. Este spot plantea diversas situaciones en las que surgen interrogantes sobre dónde está el límite entre, por ejemplo, la amabilidad y lo trasnochado; el arte y la provocación; querer recordar lo vivido o no vivirlo o, incluso, con el característico humor ‘marca entre Chelo García-Cortés y un conocido actor de Hollywood con el que habitualmente se le confunde.