Por primera vez en sus 150 años de historia, la marca de salsas de mesa Heinz ha lanzado una campaña de imagen a nivel global. Bajo el eslógan It has to be HEINZ (Tiene que ser HEINZ, en español) quiere demostrar el amor incondicional por la marca a través de la devoción de los fans por la enseña y, en paralelo, el amor y el cuidado con que se elaboran sus productos para convertirse en un amor recíproco.
“Mientras buscábamos unificar nuestra marca de una manera global, descubrimos que todos nuestros consumidores compartían una cosa: los extremos irracionales a los que llegan por los productos Heinz”, ha compartido Julieta de Laurentiis, directora de marketing en The Kraft Heinz Company en España, en relación a la pieza principal de la campaña, un vídeo donde se muestran anécdotas de los consumidores por las salsas Heinz que demuestran su amor hacia la enseña.
Además de contar con un enfoque global, se trata de la campaña con el mayor presupuesto de la historia de la compañía. Desarrollada en colaboración con Wieden+Kennedy, cuenta con cinco anuncios estilo viñeta en el que los participantes muestran la pasión que siente la gente por Heinz Ketchup y Beanz a través de diferentes historias procedentes de redes sociales, artículos de prensa o el boca a boca.
En España, la campaña viene acompañada por primera vez por un embajador de marca, el influencer Xuso Jones, que cuenta con una comunidad en redes sociales de más de 3 millones de seguidores.
La campaña ya se ha estrenado en televisión y canales de vídeo digital en Estados Unidos, Canadá, Reino Unido y Alemania y a lo largo de los próximos meses se irá difundiendo en otros mercados.