Azucarera rescata los postres olvidados de Cáceres y Ávila con la repostera Alma Obregón

Se trata de dulces deliciosos que pasaron de generación en generación y no podían faltar en las mesas durante las ocasiones especiales.

La repostera Alma Obregón se adentra en las cocinas de Zoila, Isabel y María, de Guadalupe (Cáceres) y de Ifi y Belén, de Fontiveros (Ávila).

En plena celebración de su 120 aniversario, Azucarera rescata los postres olvidados de entornos rurales de España como Cáceres y Ávila. Se trata de dulces deliciosos que pasaron de generación en generación y no podían faltar en las mesas durante las ocasiones especiales. Por ello, la repostera Alma Obregón viajó hasta las localidades de Guadalupe en Cáceres y Fontiveros en Ávila con el fin de recuperar esos postres tradicionales. 

Alma Obregón, conocida como Alma Cupcakes en Instagram tiene 349.000 seguidores y recorrió ambas localidades para meterse en la cocina de Zoila, Isabel, María, Ifi y Belén. Junto a ellas, elabora diferentes postres que hacían las madres y abuelas de estas cocineras de pueblo, pero que han quedado en el olvido para las generaciones más jóvenes. Además, las protagonistas de estos postres cuentan la historia y la cultura que se esconde detrás de cada uno.

Los seis episodios se emitirán en Canal Cocina y se estrenarán de manera semanal. En ellos, se ve a Alma Obregón en Guadalupe, un pueblo de Cáceres en el que Zoila le enseña a elaborar las típicas Flores de Guadalupe y unas gachas de Navidad. Seguidamente, Isabel y María le muestran cómo preparan las Cristinas y el Muérdago, un dulce formado por harina, huevo, miel y frutos secos. En lo que respecta a Ávila, la repostera pisa las calles de Fontiveros donde Ifi y Belén le enseñan a elaborar Huesillos y Mantecados, dos postres famosos en la zona.

La ejecución creativa de estos episodios con la marca Azucarera producidos por Canal Cocina han sido ideados por La Buena, agencia creativa de Azucarera que sigue dando vida a ‘Un puñado de naturalidad’ lanzado hace más de un año a través de la campaña Reposterapia volviendo a poner en el eje central la sabiduría, tradición y cultura popular, pero esta vez con los postres como los principales protagonistas.