La automovilística Audi anuncia su entrada en la Fórmula 1 a partir de 2026, con una unidad de potencia híbrida desarrollada para esta competición. El proyecto tendrá su base en las instalaciones de Audi Sport en Neuburg, en las inmediaciones de Ingolstadt.
Es la primera vez en más de una década que un sistema de propulsión para la Fórmula 1 será construido en Alemania. El anuncio ha tenido lugar en una conferencia de prensa durante la celebración del Gran Premio de Bélgica de Fórmula 1 en Spa-Francorchamps, por parte de Markus Duesmann, presidente de Audi AG, y Oliver Hoffmann, director de desarrollo técnico.
Nuevo escenario normativo
La nueva reglamentación, centrada en la sostenibilidad y la eficiencia de costes, factores decisivos para involucrarse en esta competición. La nueva normativa técnica, que se aplicará a partir de 2026, se centra en una mayor electrificación y en la utilización de un avanzado combustible sostenible. Además del actual límite de costes para los equipos, en 2023 se introducirá un tope también para los fabricantes de los sistemas de propulsión.
Por otro lado, la Fórmula 1 se ha fijado el ambicioso objetivo de ser una competición con un balance neutro en emisiones de carbono para 2030.
“La Fórmula 1 es un escenario global para nuestra marca y, al mismo tiempo, un laboratorio de desarrollo muy exigente. La combinación de alto rendimiento y competición es siempre un motor de innovación y transferencia de tecnología en nuestra industria. Con las nuevas reglas, ahora es el momento adecuado para que nos involucremos. Al fin y al cabo, tanto la Fórmula 1 como Audi persiguen claros objetivos de sostenibilidad”, declaraba el presidente de la compañía en la rueda de prensa.
A partir de 2026, la potencia eléctrica de los sistemas de propulsión de la Fórmula 1, compuestos por un motor eléctrico, una batería, una unidad electrónica de control y un motor de combustión, aumentará considerablemente en comparación con los sistemas actuales. El motor eléctrico será entonces casi tan potente como el motor de combustión, que genera una potencia de unos 400 kW (544 CV). Los motores turbo de 1,6 litros funcionarán con combustible sostenible, lo que también es un requisito para la entrada de Audi en la competición.
Nueva unidad de negocio
Para el desarrollo de la unidad de potencia se ha fundado una empresa independiente, filial al cien por cien de Audi Sport. Adam Baker se hará cargo de la dirección de esta empresa y, por tanto, del proyecto de Fórmula 1 como director general. Este ingeniero de formación ha ocupado varios puestos de responsabilidad para fabricantes y equipos en competiciones del motor. Antes de unirse a Audi en 2021, trabajó para la FIA durante tres años. Por otra parte, Audi anunciará a finales de este año la decisión sobre el equipo con el que se alineará en 2026.
El gran interés por la Fórmula 1 es global y la competición es uno de los eventos deportivos con mayor alcance en el mundo. En 2021, más de 1.500 millones de telespectadores siguieron las carreras. La Fórmula 1 es popular en mercados clave como China y Estados Unidos, y la tendencia sigue al alza, incluso entre el público objetivo más joven. En las redes sociales, la Fórmula 1 está experimentando las mayores tasas de crecimiento entre los deportes más populares del mundo.