Un tribunal de California, en Estados Unidos, ha aceptado a trámite la demanda presentada por un grupo de consumidores que alegan que Apple había empleado sus conversaciones con Siri para mostrar anuncios personalizados.
La orden, publicada el pasado jueves por el juez Jeffrey White del Tribunal de Distrito Norte de California, permite a un grupo de usuarios seguir adelante con la acusación de que la compañía que dirige Tim Cook había violado varias normas federales así como la ley de privacidad de California.
“La denuncia alega de forma plausible que la publicidad segmentada surgió de las escuchas de Siri, en lugar de otro dispositivo de escucha comercial”, escribe White en el documento publicado.
El juez rechaza así los argumentos lanzados en abril por la compañía tecnológica, cuando en un comunicado enviado al tribunal indicaba que no había hechos plausibles que sustentaran la demanda de los usuarios.
La decisión de White deriva de otra demanda registrada en agosto de 2019 y que ha sido modificada en varias ocasiones por Fumiko Lopez y otros usuarios de Apple. En la denuncia más reciente explicaban que Apple había “interceptado, grabado, difundido y malversado conversaciones privadas de miles de individuos, incluyendo menores, sin su consentimiento”.
Uso de conversaciones con fines publicitarios
Algunas de estas alegaciones aparecieron por primera vez en un reportaje publicado por The Guardian en 2019, donde se informaba que Siri a veces recogía grabaciones de audio incluso cuando los usuarios no habían lanzado el comando ‘hey, Siri’, que activa el dispositivo; y que la compañía cedía estas grabaciones a terceros, aunque no se alegó que los datos eran utilizados para realizar segmentación publicitaria.
Pero en las demandas registradas por los consumidores aparecen casos de ejemplo que podrían demostrar que la firma de la manzana mordida había estado empleando información de las conversaciones registradas para realizar publicidad personalizada. Entre ellos, el caso de un usuario que el 23 de diciembre de 2020 habló con su médico sobre su enfermedad y los posibles tratamientos y, seguidamente, le aparecieron anuncios de los tratamientos relacionados con el problema médico del que hablaban.
No es la primera compañía que se enfrenta a demandas de este tipo. Google y Amazon también se han enfrentado a denuncias sobre los datos que recogen sus asistentes de voz. Sin embargo, en estos casos nunca se habían incluido alegaciones de que las compañías habían empleado la información de las conversaciones con fines publicitarios.