Lo que en un principio parecía un evento institucional rutinario se convirtió en un acontecimiento que pasará a la historia de Estados Unidos. La entrada en el Capitolio de Washington de un grupo de manifestantes pro-Trump en un intento de golpe de Estado ha tomado por sorpresa a senadores, pero también a los medios que retransmitían dicho evento, y a los anunciantes, que han tenido que paralizar sus anuncios en televisión.
Así lo han confirmado varios grupos de publicidad a Digiday y Business Insider, que han señalado que, además de retirar las campañas de televisión cuando los asaltantes entraron en el Senado, algunos también paralizaron sus anuncios en redes sociales y en los portales digitales.
Sobre el tiempo en el que dichas campañas estarán paralizadas, las mismas fuentes han informado que una mayoría de anunciantes ha pedido que tanto los anuncios distribuidos en los canales lineales como en redes sociales se mantengan en suspenso durante las próximas 24 – 48 horas.
En el caso de la televisión, algunos han aprovechado el imprevisto para cambiar la compra de espacios, mudando los anuncios destinados a proyectarse en las franjas de late-night y madrugada a otros horarios durante este mes.
Sobre la paralización de anuncios en la televisión, las agencias de publicidad consultadas han recordado que es algo habitual que los anunciantes paralicen sus anuncios cuando la programación se ve interrumpida por noticias de última hora graves, que implican violencia. Lo que no es tan habitual es que esta paralización también se produzca en redes sociales.
El hecho de que la ceremonia de certificación de votos se haya visto interrumpida por el asalto – y que tradicionalmente ha supuesto un mero trámite parlamentario- deja en el aire qué ocurrirá con los anuncios cuya retransmisión está prevista para el próximo 20 de enero, día de la investidura presidencial del candidato elegido, Joe Biden.
En este sentido, Brett Bruen, antiguo diplomático bajo las órdenes de Barack Obama y CEO de la consultoría Global Situation Room, en declaraciones a Business Insider, ha recordado que las marcas no deberían quedarse calladas ante situaciones así, sino “invertir en iniciativas que refuercen el respeto en el proceso democrático”.