Amazon se ha vuelto a situar en el punto de mira de la justicia. Esta vez, por una supuesta subida de precios de productos básicos en la primavera de 2020, de más de un 100%, tanto en artículos vendidos por terceros como los distribuidos por el propio marketplace.
Así lo dictamina la demanda presentada por el bufete de abogados estadounidense Hagens Berman, que ha recogido las quejas de varios consumidores acerca de las subidas de precios vistas en artículos médicos, productos de limpieza, comida enlatada y otros bienes necesarios durante la pandemia de coronavirus.
La demanda acusa al marketplace de “explotar a los consumidores en su momento más vulnerable”, como lo fue la pasada primavera, cuando estalló la primera oleada de COVID-19 y los compradores migraron al ecommerce “para satisfacer sus necesidades básicas”.
El documento expone varios ejemplos de productos con precios incrementados en más de un 100%. El coste de las mascarillas subió un 500%, pasando de los 20 a los 120 dólares. Los desinfectantes vieron elevado su precio un 100%, mientras que las latas de judías pintas incrementaron su coste a un ritmo del 672%. El texto también señala los precios elevados en analgésicos, harina y remedios para el resfriado.
Los demandantes afirman, asimismo, que la elevación del precio de estos productos se dio tanto en los artículos vendidos por terceros – “ventas que Amazon controla y de los que recoge altos beneficios”, escriben-, como en los suministrados directamente por la compañía de ecommerce.
Aunque en Estados Unidos no existe una ley federal que declare de forma explícita la ilegalidad de la subida de precios, muchos estados han prohibido esta práctica en situaciones de emergencia, como un desastre natural o una pandemia.
El pasado mayo, Amazon declaró la necesidad de aprobar en su país de origen una ley federal que dejase un estándar y una definición claras sobre las subidas de precio. En marzo de 2020, la compañía informó que había retirado cerca de 4.000 vendedores por realizar esta práctica durante la crisis sanitaria, aunque se han detectado subidas de hasta 14 veces en productos de hogar como jabón o desinfectante de manos en los meses siguientes.