Al consumidor español le cuesta adoptar la compra online como rutina

La predisposición a la compra online existe en nuestro país. De hecho el porcentaje de hogares que compra por Internet

compra online en España

La predisposición a la compra online existe en nuestro país. De hecho el porcentaje de hogares que compra por Internet es similar al de Francia o Reino Unido. Sin embargo la frecuencia con la que se realizan estas compras es inferior, y también lo es el gasto en cada compra.

Así, de las 2,5 veces que los españoles hacen la compra online al año, en Reino Unido lo hacen más de una vez al mes (13,6 veces al año). En cuanto a gasto, en España el ticket online medio es de 44 euros, ante los 63 euros en Francia o los 55 en Reino Unido.

Según el informe ‘Ecommerce en Gran Consumo 2015’, de Kantar Worldpanel, el 24,7% de los hogares españoles hizo alguna compra de Gran Consumo a través de Internet en 2014. La consultora estima que la cuota de mercado de este canal es en España del 1,2%, por lo que tiene todavía un gran potencial, que deberá ser alimentado por estrategias de retención y fidelización del comprador online.

Crecimiento del 28%

El informe de Kantar Worldpanel, que está basado en el análisis de los hábitos de compra de 100.000 hogares en 10 de los mayores países para el comercio electrónico, concluye que las compras online a nivel mundial aumentaron un 28% en 2014, y ya representan un 3,9% de todo el gasto que realizan los hogares en productos de Gran Consumo. Los países donde este canal está más desarrollado son Corea del Sur, Reino Unido y Francia, que ya alcanzan una cuota de mercado del 13,2%, 6% y 4,3% respectivamente.

Las mayores oportunidades globales para el negocio del ecommerce se encuentran en aprovechar el perfil del comprador online: el ticket online es entre 2 y 3 veces mayor que cuando compra en las tiendas físicas, además son clientes más fieles a su tienda habitual.

Por último, se prevé que las ventas online de productos de Gran Consumo alcancen los 130.000 millones de dólares en el mundo en 2025, y que podrían llegar a suponer un 30% del mercado coreano, o un 10% en Francia o Reino Unido.