La ceremonia de entrega de galardones a los nuevos Miembros de Honor 2016/2017 de la Academia de la Publicidad, celebrada el pasado 18 de mayo en Madrid, se convirtió en un homenaje al recientemente fallecido Juan Mariano Mancebo, uno de los cuatro galardonados con esta distinción. David Torrejón, director general de La FEDE y miembro de la Junta Directiva de la Academia de la Publicidad, recuerda su figura en una carta que publicamos a continuación.
Los otros galardonados con la distinción de Miembro de Honor en la ceremonia fueron Bartolomé Espadalé, referente histórico del sonido publicitario en España y creador de los estudios Sintonía; Enrique Nebot, periodista y publicitario, y director de la revista ‘Control Publicidad’ durante muchos años; y Jesús Martín, precursor de la publicidad audiovisual.
Este es el texto integro de la carta de David Torrejón:
<<Querido Juan Mariano:
>>Cada día me asalta unas cuantas veces la tentación de llamarte para contarte las cosas que están pasando, pero, como no te puedes poner, mejor te lo escribo. La verdad es que no hay acto publicitario que no se convierta en un homenaje a tu figura. Incluso el programa ‘Ochéntame’, de TVE1 (qué paradoja), dedicado a la publi, muy bueno, por cierto, parecía preparado para que te sirviese de despedida por todo lo alto. Te perdiste también lo del jueves pasado, la gala de nombramiento de Miembros de Honor de la Academia de a Publicidad, aunque ya sé que te habría gustado venir. A mí siempre me costó admitir que se abriera la mano para premiar a profesionales aún en ejercicio, pero ahora, ya ves, ahora estoy muy contento de que nadie me hiciera puñetero caso. Así tu candidatura pudo presentarse y salir adelante como era de esperar.
>>Aunque al final nos dejaste colgados involuntariamente. Qué faena. Te habría encantado ver el salón de la Fundación Bertelsmann a rebosar de caras amigas y escuchar Fernando Herrero hablar de ti vestido a su aire, como siempre. Te habría encantado ver a los chicos ganadores de ‘Tú y el Gurú’ desenvolverse con desparpajo y a Maribel Muñoz emocionada en una esquina.
>>Y a los premiados de este año que sirvieron para saldar algunas cuentas pendientes con la periferia de la publicidad, es decir, aquellos que no son gente de agencia o anunciante. Así habrías visto a Bartolomé Espadalé, con quien trabajarías más de una vez, contento por sentir que con él se premiaba al sonido publicitario, quizás la parte más estúpidamente abandonada de la producción audiovisual, junto con la fotografía. También a mi colega Enric Nebot, simpático y lúcido, y mucho más relajado que cuanto estaba en activo y agarraba un micro. Y el último periférico: Jesús Martín, un hombre de medios que ha hecho ese increíble trayecto desde los Festivales de cine publicitario de la SAWA en Venecia, a las redes sociales, pasando por los grandes premios de los ochenta y noventa, incluido el de ‘Pippin’.
>>Así que el único publicitario de agencia fuiste tú, y curiosamente no fuiste. Pero no te preocupes, que hubo quien te echó un capote magistral. ¿Quién? ¿Quién iba a ser, Juan Mariano? Tu hija Ana. Cuando pudo terminar de decir lo que quería contarnos de ti entre sollozos, se puso a la guitarra y su voz cristalina nos apretó las entrañas hasta que nos salió zumo de tristeza por los ojos. Qué talento tiene la niña. Bueno, eso ya lo sabes. Vino desde Estado Unidos para estar contigo y con nosotros. Recuerdo cuando hace un año me contabas que sus estudios allí te obligaban a apretarte el cinturón. Desde la Academia y Fundeco vamos a interesarnos, estate tranquilo.
Antes de Ana, tus compañeros de excursiones ecuestres nos desvelaron esa faceta tuya de jinete. Nunca me lo contaste. Claro que nunca no te lo pregunté. Vimos a tu caballo feliz, pero echándote de menos, como todos nosotros.
>>No va a ser esta la última cita en la que vas a seguir chupando cámara, te lo adelanto, Juan Mariano, tú que siempre has huido del protagonismo. Ya ves, hemos aprovechado que no mirabas para poner al mundo al día de tus merecimientos. Y vamos a seguir haciéndolo. Ya te contaré.
>>Un abrazo.
David Torrejón>>