Ante la consulta a Autocontrol realizada por la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) con motivo de la última campaña de Lidl, ‘El preciobajismo’, la asociación para la autorregulación de la publicidad ha considerado que ésta no induce a error a los consumidores. UPA ha rechazado esta resolución y exige a la cadena de supermercados la retirada de la campaña.
A principios de enero, Lidl lanzaba la campaña ‘El preciobajismo’, a través de la cual la cadena de supermercados anunciaba su política de precios bajos en tono de humor. La asociación de pequeños agricultores y ganaderos denunciaba días después dicha campaña, pues consideraban que ésta resultaba “engañosa” y “destruía el valor de los productos españoles”, y anunciaban una consulta a Autocontrol para confirmar la legitimidad y veracidad de los mensajes que emite el spot.
Una vez realizada la consulta, la entidad de autorregulación de la publicidad ha expresado que dicha campaña no induce a error a los consumidores. Considera que el tono “ficticio, exagerado y humorístico de la campaña” da marchamo de veracidad y legalidad a la campaña, que no puede considerarse engañosa.
La asociación ha mostrado su disconformidad con el dictamen de Autocontrol, ya que, según esta resolución, la ironía o la parodia pueden justificarlo todo. “¿Pero qué diría Autocontrol si algún anunciante abordase desde lo humorístico la pobreza o la discriminación?”, se han preguntado desde la organización, que añaden que “sobre la ruina de los agricultores sí se puede bromear”.
La organización se ha reafirmado en el argumento de que dicha campaña induce a error a los consumidores al utilizar la figura de un profesor experto en movimientos sociales emergentes que ensalza los precios bajos. Un profesor del que, de acuerdo con UPA, no se especifica en el anuncio su carácter ficticio.
No obstante, reconocen que “no hay nada en el código de regulación de Autocontrol que permita reclamar las campañas inmorales”. De ahí que planteen la creación de un código de regulación específico para los alimentos, similar a los que ya tienen los medicamentos, los juguetes o los videojuegos.
De igual modo, vuelven a insistir a Lidl que retire la campaña. Sobre todo, en un momento de tensión como el que vive el campo, con movilizaciones a nivel nacional a causa de los precios bajos. “En lugar de encontrar el apoyo de un agente de la cadena agroalimentaria tan importante como Lidl, encontramos su mofa”, ha expresado.