La agencia ha planteado una nueva estrategia y arquitectura de marca que ha conllevado la creación de un nuevo nombre, el diseño de la identidad corporativa y el desarrollo integral en todos los puntos de contacto de la empresa con sus audiencias, tanto en soportes gráficos, como físicos, interactivos y audiovisuales.
La nueva marca expresa la voluntad de dejar de ser un operador de telecomunicaciones para convertirse en un operador de servicios. El nuevo nombre, Som, apela a la emoción y a la esencia e lo más auténtico del ser humano: “el ser”. Además es una denominación corta, fácil de recordar y que se pronuncia de la misma forma en todos los idiomas.
A su vez, la nueva identidad visual es un logotipo cálido, moderno y sensual que se inspira en los conceptos de tecnología, humanidad y emoción.
Servei de Telecomunicacions d’Andorra es la empresa parapública que gestiona y comercializa todo el mercado de telecomunicaciones del Principado.