En el documento también le manifiestan su preocupación ante las informaciones aparecidas tras la reunión que mantuvo en Bruselas con la comisaria europea de Sociedad de la Información, Viviane Reding, sobre el futuro de la regulación televisiva en España.
Para anunciantes y espectadores, más allá del contencioso que actualmente mantiene España ante el Tribunal Superior de Justicia Europeo por la interpretación de la Directiva de la Televisión sin Fronteras, es fundamental que el Gobierno se comprometa a transponer la nueva directiva de Servicios de Medios Audiovisuales estableciendo un límite de 12 minutos por y cada hora para la publicidad televisiva en todas sus formas, incluyendo en todo caso en ese límite no sólo los anuncios convencionales y de televenta, sino también las telepromociones y los publirreportajes.
Desde hace una década espectadores y anunciantes reclaman para España el mismo trato que reciben en el resto de Europa en cuanto a los niveles de ocupación publicitaria en televisión. Tanto la AEA como la AUC consideran que la elevada saturación publicitaria y promocional que caracteriza a las cadenas de televisión españolas afecta muy negativamente a la eficacia de las comunicaciones comerciales y supone un abuso para el espectador.