Hace unas semanas, el store manager de una de las tiendas más importante del centro de Barcelona me comentaba que cada mes cambiaban el contenido y estilismo de sus impactantes escaparates. Cada mes tenía la sensación que algunos de ellos funcionaban mejor que otros y conseguían atraer más la atención de los clientes, aunque esta sensación muchas veces era contraria a la que tenían otros trabajadores de la tienda.
También hace unas semanas estuve en una importante tienda de deportes de Madrid junto a unos amigos. Al salir les pregunté si se habían fijado en las fantásticas pantallas que había instaladas dentro de la tienda y que a mí tanto me llamaron la atención. Curiosamente ninguno de ellos las había visto. Pensé que quizá era algo difícil que se hubieran fijado en ellas, teniendo en cuenta que estaban a unos cuatro metros de altura, justo detrás de una columna, y que yo era un freaky buscando pantallas en cada tienda que entraba.
En cambio, un amigo mío me comentó hace unos días que se había decidido a comprar un modelo concreto de coche, mediante renting, a partir de una oferta que había visto en su entidad bancaria proyectada en una pantalla mientras esperaba en su oficina habitual para hacer unas gestiones ordinarias sin importancia.
No les aburriré con más anécdotas (reales). Es fácil imaginar hacia dónde les quiero llevar. Y mucho menos les aburriré con una reflexión (que ya conocen) acerca de la importancia del punto de venta y, en consecuencia, de la importancia de la publicidad en ese punto (PLV), pero permítanme lanzarles algunas preguntas. ¿Disponen de algún método capaz de medir los impactos reales de los medios publicitarios y de comunicación situados en el punto de venta? ¿Saben cuánta gente y durante cuánto tiempo los miran? ¿Conocen a qué perfil de público (género, edad) consiguen atraer?
¿Podemos afirmar que conocemos aquello que no medimos? ¿Podemos cuantificar el valor de este canal publicitario? ¿Conocemos el retorno de la inversión (ROI) de nuestra estrategia publicitaria?
Contador de personas. Durante mucho tiempo la obsesión de Wututu ha sido empezar a dar las primeras respuestas a todas estas preguntas, las cuales, siempre tienen un mismo común denominador: poder disponer de información real y veraz.
Para ello, la solución propuesta tiene nombre propio, Person Counter by Wututu, un nuevo dispositivo de medición de audiencias que nos ha permitido saber, hasta ahora, cuánta gente y durante cuánto tiempo ha observado un elemento concreto de PLV. Pero que a partir de ahora el dispositivo da un importante salto cualitativo incorporando la distinción entre sexos (hombre y mujer) y distinguiendo entre franjas de edades